El Congreso, la llave de la gobernabilidad
La elección definirá quién lo controlará; los demócratas apuntan al Senado
MIAMI (De un enviado especial).- Hillary Clinton y Donald Trump son los actores estelares que concentrarán la atención de esta noche, cuando se revele quién será el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Pero en estas elecciones se libra otra batalla que será decisiva para definir qué margen de maniobra tendrá el próximo presidente norteamericano: la del Congreso.
Con ambas cámaras bajo control republicano, los demócratas apuestan a volver a liderar el Senado, en el que 34 de los 100 escaños se pondrán en disputa hoy, mientras que también se renovarán los 435 asientos de la Cámara de Representantes, donde los analistas estiman que no hay posibilidades de un cambio de manos, pero sí de un debilitamiento de la aplastante mayoría republicana.
En caso de que Hillary resulte electa, la reconquista del Senado es considerada fundamental para restablecer el equilibrio con el control republicano en la Cámara baja, luego de los dos últimos años de mandato de Barack Obama en los que se enfrentó a un Capitolio combativo, que frenó iniciativas como la reforma migratoria. "Algunos datos sobre polarización partidaria señalan que estamos en el máximo histórico de polarización en ambas cámaras desde los tiempos de la Reconstrucción, a fines de la década de 1870. Eso complica mucho la gobernabilidad, que es lo que ha ocurrido desde las elecciones de mitad de mandato de 2010", apuntó a LA NACION Geoffrey Skelley, analista político de la Universidad de Virginia.
La capacidad del presidente para gobernar está directamente ligada a las mayorías y los equilibrios del Congreso, ya que tiene un gran poder de acción, como confirmar los integrantes de la Corte Suprema, un proceso clave tras la muerte de uno de los jueces del tribunal en febrero pasado.
Actualmente, 54 bancas del Senado son de los republicanos, 44 de los demócratas y las dos restantes son de legisladores independientes, pero que votan con los demócratas. Si Hillary ganara, su partido necesitaría ganar cuatro escaños para tener mayoría. Si perdiera, necesitaría cinco, porque el vicepresidente obtiene un voto en la Cámara en caso de un empate. Los republicanos tienen más que perder: 24 de sus senadores enfrentan la reelección, contra sólo diez demócratas que deben defender sus asientos.
Otros estados clave
Ohio
Con Florida es la otra llave del Salón Oval. Otorga 18 votos electorales. Desde 1964, los registros indican que el candidato que gana este estado se queda con la Casa Blanca. La tendencia hoy favorece a Trump por un punto.
Carolina del Norte
Su dramático cambio demográfico -hay más joven y mayor migración hispana- lo convierten en abanderado del nuevo Sur y esperanza de los demócratas. Hillary aventaja a Trump por 0,2% para hacerse de sus 15 electores.
Colorado
Es otro de los estados en los que el voto hispano se considera determinante. Se destaca la agresiva campaña del Partido Republicano, que depende de esos sufragios latinos para obtener sus nueve electores.
New Hampshire
Aunque es extremadamente blanco y rural, este estado -da cuatro votos electorales- mantiene su independencia, que se refleja en su historia republicana y su vuelco hacia los demócratas en los noventa. Hillary aventaja a Trump por 3,3 puntos.
Más leídas de El Mundo
Insólito decreto. Ecuador suspende la jornada laboral por dos días por una histórica crisis eléctrica
Cocinó y repartió comida. Guillermo retomó sus actividades públicas por primera vez tras el anuncio del cáncer de Kate
Alarma. La impresionante erupción de un volcán en Indonesia provocó evacuaciones y una alerta de tsunami