El entusiasmo final despejó el temor a una histórica abstención
Tras una campaña apática, la participación fue del 46% del padrón, superior a los cálculos más optimistas
SANTIAGO, Chile.- El temor a la abstención nunca fue tan visible en Chile como en estas elecciones. Tras una campaña apática, en los primeros comicios presidenciales con voto voluntario el pronóstico más optimista marcaba que la participación sería del 45% del padrón (de 14,3 millones de personas). Sin embargo, se superó esa cifra: 46%.
Con la baja participación como amenaza, el frente del palacio de La Moneda se convirtió en cartel de motivación anteanoche, cuando fue iluminado con dos grandes frases: "No te restes, súmate" y "Vota este domingo". Se sumó la presidenta Michelle Bachelet en un video que ayer grabó temprano en el patio de su casa y también los dos principales candidatos, Sebastián Piñera y Alejandro Guillier.
El primero votó en Santiago y fue tanto el tumulto que la policía y miembros de su comando tuvieron que improvisar un callejón para que pudiera avanzar y votar rápidamente. Lo mismo ocurrió con Bachelet, que tuvo que detenerse 17 veces a sacarse selfies con las votantes que la interceptaron en su camino al cuarto oscuro.
Marco Enríquez-Ominami, Beatriz Sánchez y José Antonio Kast congregaron también a muchedumbres. El primero tuvo que pedir a gritos que lo dejaran votar, mientras que Sánchez -la gran sorpresa en las elecciones de ayer- se emocionó tanto como Óscar González, un chileno en Barcelona que no votaba desde 1970 y que agradeció entre lágrimas que por fin se pudiera sufragar fuera de su país.
Por la tarde, la congestión era grande en los alrededores de los centros de votación en Santiago,
De acuerdo con los pronósticos optimistas, se esperaba que votara el 45% del padrón, compuesto por 14.308.151 personas en Chile y 39.137 habilitadas en el extranjero. En 2013, 6.599.973 chilenos participaron en la primera vuelta. Fue el 41% del padrón de ese momento. Ayer, con el cierre de mesas, la estimación de votantes fue del 46%, lo que eliminaba el temor de una bajísima participación después de cuatro años de turbulencias, escándalos políticos y desconfianza creciente de la ciudadanía en las instituciones.
Uno de los casos más visibles fue el de Celino Villanueva, el hombre más longevo del mundo, de 120 años. De la sureña localidad de Mehuín, fue a votar caminando, con una muleta y dos personas que lo ayudaron. Ivonne Morales, cuidadora de Celino, contó que el miércoles pasado él empezó a prepararse. "Hay que ir a votar el domingo, dijo. Y por eso lo trajimos". Villanueva votó por sexta elección consecutiva.
Aparte del síndrome de la apatía, hubo algunas acciones que buscaron bloquear la participación. Una de ellas fue la quema coordinada de micros y maquinaria agrícola en Santiago y en el sur, en la zona de la Araucanía, donde también talaron árboles para cortar rutas en sectores rurales. En estos lugares fueron hallados panfletos con leyendas alusivas a la causa mapuche.
En Santiago, un grupo muy pequeño que llamó a boicotear la elección en el centro lanzando bombas de pintura y otro que se tomó el comando de Piñera con el mismo objetivo fueron detenidos por la policía. El caso más insólito de boicot electoral ocurrió en Viña del Mar, en el colegio Winter Hill, donde un vocal de mesa huyó con varias boletas.
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