Felipe, el esposo de la reina Isabel, se retira de la vida pública británica

LONDRES.- El príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II de Inglaterra , decidió retirarse de sus compromisos públicos a partir del próximo otoño boreal, según anunció el Palacio de Buckingham.

Luego de un pequeño momento de tensión por la urgente convocatoria de la reina a todo el personal del Palacio de Buckingham, se dieron a conocer las razones: el duque de Edimburgo, de 95 años y quien contó "con el pleno apoyo" de la monarca a la hora de tomar la decisión, mantendrá su agenda prevista hasta agosto y a partir de entonces no aceptará nuevas invitaciones para visitas o compromisos, "aunque podrá decidir si acude a determinados acontecimientos públicos de vez en cuando".

Isabel II, de 91 años, continuará con todos sus compromisos oficiales "con el apoyo de los miembros de la familia real", según añade el comunicado oficial.

El príncipe Felipe es patrón, presidente o miembro de más de 780 organizaciones a las que seguirá estando asociado, aunque ya no vaya a desempeñar papel activo alguno. El miércoles, en vísperas del anuncio, visitó un club de cricket haciendo gala de su buen humor.

No obstante, en los últimos meses tanto el duque de Edimburgo como Isabel II delegaron a otros miembros de la familia real su participación en algunos actos, si bien la monarca continúa manteniendo una agenda notable.

La historia de este amor

El príncipe Felipe de Edimburgo, conocido por su franqueza, fue el apoyo inquebrantable de la reina en las últimas siete décadas. "Es mi roca. Ha sido mi fuerza y mi sostén", dijo en 2011 la monarca, poco inclinada a las muestras de cariño en público.

Se casaron el 20 de noviembre de 1947, cinco años antes de que su esposa fuera proclamada reina. Si ella ostenta el récord de longevidad en el trono, él es el príncipe consorte que más tiempo ha servido. Como tal, lleva toda la vida andando dos pasos por detrás de su mujer.

El principal valor de este antiguo oficial de la Marina Real, destinado a una gran carrera militar hasta que su esposa ascendió al trono, es ser "el único hombre del mundo que trata a la reina como un ser humano, de igual a igual", afirmó una vez Lord Charteris, exsecretario privado de Su Majestad.

Alto, tieso y delgado, pocos han lucido los trajes de Savile Row con la misma elegancia. Alejado cuando lo exigía el protocolo, Felipe asumió con mejor o peor disposición su papel secundario en el reinado.

Era un apuesto joven de 18 años cuando conoció a Isabel. Lilibet, como la apodaba su madre, tenía 13 años y se enamoró. Se casaron ocho años más tarde. Felipe, nombrado duque de Edimburgo, tuvo que renunciar a sus títulos de nobleza anteriores y a su religión ortodoxa.

Agencias DPA y AFP