El ex director del FBI aseguró que Donald Trump le pidió "lealtad"
James Comey, quien fue echado por Trump, hará un recuento de sus conversaciones con el presidente mañana en una muy esperada audiencia en el Congreso
WASHINGTON.- Varios bares de Washington abrirán mañana más temprano, horas antes del mediodía. Uno ofrecerá un “desayuno FBI”; otro, una ronda de tragos gratis cada vez que el presidente, Donald Trump , tuiteé. En sus televisores se verá lo mismo: el testimonio en el Congreso de James Comey, su primera aparición pública desde que Trump lo echó del FBI en medio de su investigación por el Rusiagate.
Ese escándalo político, que acecha a la Casa Blanca, ha trastocado a Washington.
Como si fuera una especie de Superbowl político, el testimonio de Comey ha acaparado todo el oxígeno de la capital estadounidense, y ha eclipsado a la agenda presidencial, deshilachada y en el olvido.
Trump promovió hoy su plan de infraestructura en Ohio y designó a Christopher A. Wray al frente del FBI. Pero la atención fue a otro lado: otra vez, los jerarcas de las agencias de inteligencia y seguridad respondieron preguntas en el Congreso por el Rusiagate, y el Comité de Inteligencia del Senado difundióel testimonio escrito que Comey leerá mañana, una detallada y explosiva cronología de sus conversaciones con Trump.
“Necesito lealtad, espero lealtad”, le dijo Trump a Comey, en una cena el 27 de enero en el Salón Verde de la Casa Blanca, según Comey. Hubo un “silencio incómodo”, la conversación continuó, y un rato después, sobre el final de la cena, Trump le dijo otra vez: “Necesito lealtad”. Comey le prometió “honestidad”.
Trump ha negado haberle pedido a Comey su lealtad.
Comey dirá también que se sintió “obligado” a escribir un recuento de todas sus conversaciones “uno a uno” –tres en persona; seis por teléfono– con Trump inmediatamente después de que ocurrieron, algo que no hizo nunca con Barack Obama .
Comey resumirá esas charlas, en una descripción que muestra a Trump preocupado por despegarse de la investigación. Comey dirá que le pidió que dejara en paz a Michael Flynn, su primer jefe del Consejo de Seguridad Nacional y uno de los miembros de su equipo más complicados por la investigación oficial; que le pidió que dijera que no era investigado, y que se quejó porque el Rusiagate era “una nube” que complicaba su presidencia.
“Espero que pueda ver una forma clara de dejar esto, de dejar ir Flynn”, le dijo Trump a Comey, en una conversación a solas en el Salón Oval de la Casa Blanca, tras una reunión para discutir la estrategia contraterrorista con varios funcionarios. “Espero que pueda dejar ir esto”, insistió, siempre según el recuento del ex director del FBI.
La primera reunión a solas entre ambos fue en la Torre Trump, antes de la jura de Trump. Comey dirá que informó al entonces presidente electo sobre el famoso dossier, publicado luego por el sitio Buzzfeed, en el que se afirma que el Kremlin tiene videos en un hotel de Moscú de Trump con prostitutas. Para Comey, ese dossier es “salaz y sin verificar”.
Ese documento volvió a aparecer en una charla el 30 de marzo, cuando Trump llamó a Comey al FBI y describió a la investigación como “una nube” que complicaba su habilidad para gobernar.
“Dijo que no tenía nada ver con Rusia, que no había estado involucrado con putas en Rusia, y que siempre había asumido que era grabado cuando estaba en Rusia. Preguntó qué podíamos hacer para ‘levantar la nube’”, afirmará Comey, citando al presidente.
El escándalo no le da respiro a Trump. Día tras día, una pequeña bomba vuelve a estallar en la tapa de un diario, en las redes sociales, en la televisión o en el Capitolio.
Las comparaciones de Rusiagate con Watergate, el escándalo que tumbó a Richard Nixon, se escuchan casi a diario. Desde Australia, James Clapper, director de Inteligencia de Obama, dijo que Watergate “palidece” ante lo que ocurre ahora en el país.
Las últimas revelaciones en la prensa: The Washington Post señaló que Trump les pidió en marzo a sus jefes de inteligencia, Dan Coats y Mike Pompeo, que intervinieran con Comey para que dejara en paz a Flynn. Y el New York Times informó que, un día después de que Trump le pidió que sepultara la investigación sobre Flynn, Comey le pidió al fiscal General, Jeff Sessions, que por favor no quería volver a quedar a solas con el presidente.
Coats, director Nacional de Inteligencia, fue uno de los funcionarios que declaró ante el Comité de Inteligencia del Senado. Varios senadores le preguntaron por la historia del Post. Coats se rehusó a confirmar o desmentir la noticia. Dijo que nunca se sintió “presionado”, pero se negó a “compartir” conversaciones con el presidente
“No creo que sea apropiado”, se excusó Coats, una vez. “Tenemos una investigación en curso, creo que es inapropiado”, dijo luego. “No comparto con el público general conversaciones que tengo con el presidente o muchos de mis colegas en el gobierno que creo no deberían ser compartidas”, se excusó Coats, en otro momento.
Trump eludió el tema. Sus hijos, Eric y Donald Jr., habían dicho ayer que toda la trama era un “engaño”, un invento. Trump brindará mañana otro discurso. Sus colaboradores no descartaron que responda por Twitter, en vivo. “Le deseo suerte”, dijo, Trump, ayer, cuando le preguntaron por Comey y su testimonio en el Capitolio.
Más leídas de El Mundo
Punto geoestratégico. ¿Por qué Estados Unidos y China se están disputando un puerto en el sur de Chile?
High Line. La experiencia de estar suspendido en medio del verde en pleno Manhattan
Sunak y Scholz se reunieron en Berlín. Reino Unido y Alemania estrechan sus lazos en materia de defensa y apoyan unidos a Ucrania