El fallo sobre Lula dejó expuesta a la Corte

BRASIL.- Las cinco horas de confusión que generó anteayer una decisión judicial favorable al expresidente Lula da Silva, que ilusionó a sus seguidores con verlo libre y reasumir el mando de la izquierda brasileña, dieron lugar a una lluvia de críticas y dejaron expuesta una fisura en la Corte Suprema.

Medios, analistas políticos y dirigentes cuestionaron la confusión generada tras la decisión del juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Marco Aurelio Mello, que emitió una resolución que habilitaba la liberación de los detenidos que tuvieran instancias de apelación pendientes tras haber perdido en primera y segunda instancia.

El fallo le vino como anillo al dedo a Lula, que tenía posibles apelaciones a la condena a 12 años de prisión que cumple desde abril pasado en la superintendencia de policía de Curitiba. El fallo permitía la libertad de otros 160.000 presos en las mismas circunstancias.

La decisión de Mello fue suspendida cinco horas después por el presidente de la Corte, José Antonio Dias Toffoli. La dirigencia del Partido de los Trabajadores (PT) y sus abogados, en tanto, habían aprovechado el fallo, emitido a espaldas de los demás jueces, para exigir la salida de Lula.

"La Corte lanzó al país a otro día de incertidumbre (...) Se ha vuelto rutina. Desde hace un tiempo, las voluntades individuales de los once jueces [de la Corte] valen más que las decisiones de la institución" en su conjunto, escribió el columnista del diario O Globo Eduardo Mello Franco, en una columna titulada "El país de la anarquía jurídica".

Extra, un diario de corte popular de Río de Janeiro, ironizó sobre la situación en su tapa con el titular "Lula será liberado", tachado en rojo, y una bajada con tipografía manuscrita y roja: "No lo será".

El presidente electo, Jair Bolsonaro, que disparó repetidamente durante su campaña contra la corrupción de Lula y del PT, felicitó a Dias Toffoli por la revocación del fallo, que además iba en contra de las banderas de orden y seguridad que levantó desde su candidatura.

"Felicitaciones al titular del Supremo Tribunal Federal por derribar una cautelar que podría beneficiar a decenas de millares de presos en Brasil" con condenas en segunda instancia, afirmó.

La mayoría de los medios de comunicación señalaron como trasfondo una querella personal entre los jueces Mello y Dias Toffoli.

Mello habría firmado una decisión drástica y unilateral para provocar al presidente de la Corte, que ya había fijado el 10 de abril de 2019 como fecha para discutir en el plenario del tribunal si un condenado en segunda instancia debe, antes de agotar todos los recursos judiciales, comenzar el cumplimiento de su pena.

Analistas consultados por el diario Folha de S. Paulo divergieron sobre la decisión de Mello, pero coincidieron en que ese tipo de impasse "fragiliza la imagen de la Corte Suprema".

La presidenta del PT, la senadora Gleisi Hoffmann, había encabezado la presión para liberar a Lula y vio frustrarse como miles de seguidores del expresidente sus esperanzas con la revocación del fallo.

"Es muy grave lo que estamos viviendo en Brasil en materia de inestabilidad de nuestras instituciones y del sistema judicial", declaró Hoffmann en la vigilia de simpatizantes de Lula frente a la sede de la policía federal de Curitiba, tras esperar en vano la liberación que finalmente no llegó.

Agencias AFP, AP y ANSA