Al ferry que se hundió en Corea del Sur lo conducía una joven de 26 años

Una joven de 26 años estaba a cargo del timón del ferry Sewol cuando se hundió el miércoles en las heladas aguas al sur de Corea del Sur.

La tercera oficial, sobre quien pesa un pedido de arresto de la Fiscalía de Corea del Sur, tiene una experiencia de un año y empezó a trabajar en la empresa hace seis meses.

El buque se hundió el miércoles último y los datos oficiales indican que 28 personas murieron, 268 continúan desaparecidas y 179 fueron rescatadas.

La Fiscalía solicitó además el arresto del capitán y de otro de los miembros de la tripulación del buque hundido , por abandonar el barco sin asegurarse la puesta a salvo de los pasajeros.

Los fiscales creen que tanto el capitán, Lee Jun-seok , de 69 años, como los dos tripulantes, violaron la ley al ser evacuados en los primeros momentos del rescate, sin atender a la seguridad de la mayoría de los cientos de pasajeros, consignó la agencia EFE.

Algunos sobrevivientes aseguraron que el capitán fue de los primeros en ser evacuados y que desatendió a los pasajeros, algo que le podría costar hasta cinco años de cárcel según las leyes surcoreanas.

El rescate. Cuatro grúas marinas y varios robots fueron enviados al punto del hundimiento para ayudar a buscar a los desaparecidos, mientras los operarios comenzaron a inyectar oxígeno en el buque para evitar que se hunda del todo y proporcionar aire a los posibles sobrevivientes.

Las personas atrapadas en el interior del barco podrían sobrevivir hasta 72 horas en caso de que se hubieran formado bolsas de aire dentro del transbordador, según explicaron expertos.

Se cree que el ferry varió la ruta original y que realizó un cambio de dirección brusco en lugar de girar de forma gradual, lo que habría desplazado la carga y provocado su vuelco, aunque esta hipótesis no está demostrada.

Los familiares de las víctimas redactaron hoy un comunicado en el que criticaron duramente al Gobierno, al que acusaron de no realizar suficientes esfuerzos, iniciar tarde el rescate y proporcionar datos erróneos durante las primeras 12 horas tras el naufragio.

Los allegados de los afectados, concentrados en la localidad costera de Jindo, denunciaron que Seúl rehusó contratar a buzos privados para el rescate y que el número de barcos y aeronaves movilizados es menor del que anunciaron las autoridades, lo que fue desmentido por el Gobierno.