La crisis global. El gobierno checo, otra víctima de la debacle económica
El premier perdió ayer un voto de confianza en el Parlamento; incertidumbre en la UE
PRAGA.- Tal como sucedió en Islandia, Bélgica, Letonia y Hungría, el gobierno del premier conservador checo y presidente temporario de la Unión Europea (UE), Mirek Topolanek, se transformó ayer en una nueva víctima de la crisis global y de una economía al borde de la recesión al caer por un voto de diferencia en el Parlamento.
Su caída llena de incertidumbre al bloque en unas semanas cruciales para su futuro económico.
De los 197 diputados presentes en la Cámara baja (sobre un total de 200), la oposición reunió 101 votos, el mínimo necesario que establece la Constitución checa para hacer caer al gobierno. Como sucede en la República Checa, los efectos de crisis mundial se hacen sentir cada vez más en las debilitadas economías de los países de Europa del Este y Europa Central.
"Cumpliré con mis deberes constitucionales", señaló Topolanek tras conocer su derrota, por lo que se espera que presente su dimisión en las próximas horas al presidente, Vaclav Klaus.
La derrota de Ejecutivo de Topolanek se produjo por los votos de cuatro diputados rebeldes de su propia coalición, que seguirá gobernando hasta el nombramiento de un nuevo gabinete, un proceso que puede durar varios meses.
Su caída se concretó después de que su gobierno no lograra la aprobación legislativa de varios planes de reactivación en momentos en los que la economía checa se encamina hacia una recesión. Según pronósticos oficiales, se estima que se reducirá dos puntos este año.
Hasta ahora, Topolanek dependía de legisladores opositores e independientes para aprobar leyes, por lo que logró poner en marcha algunos cambios impositivos y en el sistema de salud, pero no los paquetes de ayuda esperados.
El gobierno ha sido "renuente" a aprobar las medidas necesarias para combatir la recesión, afirmó ayer a los legisladores el líder socialdemócrata, Jiri Paroubek.
¿Silla vacía?
La caída de Topolanek se produjo dos días después de que el premier húngaro Ferenc Gyurcsany anunciara su renuncia en favor de un premier que tenga "mayor apoyo" para combatir la recesión y un mes después de que el gobierno letón se viera forzado a dimitir por la proliferación de saqueos.
El derrumbe del gobierno checo amenaza con transformar la presidencia temporaria de la UE en un auténtico caos, justo cuando se esperaba que el premier checo representara al bloque la semana próxima en la cumbre del G-20. También se preveía que el 5 de abril próximo recibiera al presidente norteamericano, Barack Obama, para una cumbre entre Estados Unidos y la UE. "¿Habrá una silla vacía? ¿Quién representará a la presidencia de la UE y a Europa? Su caída no puede llegar en un momento peor", dijo ayer un funcionario checo que pidió reserva de su nombre.
lanacionar