El gobierno de España advirtió a los "indignados" que se les acaba el tiempo
"Cuando hay unos derechos que interfieren en otros, hay un problema y habrá que buscar un entendimiento", afirmó el vicepresidente primero del gobierno español, respecto a los perjuicios causados a los comerciantes
MADRID.- El vicepresidente primero del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió hoy a los "indignados" de que no podrán seguir con sus acampadas en las plazas de España por mucho más tiempo, ya que perjudican el comercio de la zona.
"No puede ser que unos ciudadanos acaben con los derechos de otros ejerciendo los suyos", dijo Rubalcaba en declaraciones a la Cadena Ser. El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado hasta el momento tolerante con los campamentos de los "indignados" y no ordenó la intervención de las fuerzas de seguridad ni cuando las concentraciones fueron prohibidas por la Junta Electoral Central (JEC) en la jornada de reflexión y en la de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
Pero Rubalcaba se refirió hoy a las quejas de los comerciantes de la zona de la Puerta del Sol, en Madrid, convertida en epicentro y símbolo de las protestas que comenzaron el 15 de mayo. Los comerciantes alegan que sus ventas están disminuyendo por la acampada que hay allí.
"Cuando hay unos derechos que interfieren en otros, hay un problema y habrá que buscar un entendimiento", dijo. Tanto el ayuntamiento de Madrid como el gobierno regional madrileño han instado al ministerio del Interior a actuar para acabar con la acampada en la Puerta del Sol.
El vicepresidente primero y ministro del Interior, sin embargo, no apuntó un desalojo inminente de los allí acampados. "La Policía tiene que actuar con proporcionalidad. Hay que hacer las cosas bien, no vaya a ser que las hagas y el resultado sea mucho peor", dijo, en una crítica velada al violento desalojo, la semana pasada, de la Plaza de Catalunya, en Barcelona, por parte de las fuerzas de seguridad dependientes del gobierno regional catalán.
Los "indignados" volvieron a levantar un campamento allí una vez se fueron los agentes y en la noche del domingo, tanto los de la Plaza de Catalunya como los de la Puerta del Sol de Madrid decidieron continuar con sus acampadas. En ésta última están debatiendo su posible "reestructuración".
Entretanto, quienes sí decidieron levantar el campamento fueron los "indignados" de Córdoba. Según informaron medios españoles, esta tarde iban a celebrar una asamblea de despedida antes de desmantelarlo y dedicarse a divulgar sus mensajes por los barrios de la ciudad andaluza.
El "movimiento de los indignados" irrumpió el 15 de mayo, en medio de la campaña electoral española, exigiendo un cambio del modelo político y social del país y descolocando a los partidos. Decenas de miles de personas se concentraron a diario en plazas emblemáticas de unas 150 ciudades españolas. Las concentraciones de la Puerta del Sol de Madrid han sido las más multitudinarias.
Tras los comicios del domingo 22 de mayo, el número de personas fue no obstante reduciéndose en las concentraciones, si bien las cargas policiales del viernes en Barcelona reavivaron las protestas durante el pasado fin de semana.
Cuestión folclórica. El escritor español Javier Marías afirmó hoy que el movimiento de los "indignados" que acampan en la Puerta del Sol de Madrid y en otras ciudades genera "simpatía", pero corre el riesgo de "terminar en algo folclórico".
Marías explicó que los españoles viven la crisis económica "día a día, en un intento por no desesperar y encomendándose a la suerte".
"Hay cierto espíritu optimista de que la situación no va a seguir empeorando", afirmó el escritor durante una teleconferencia para América Latina con motivo de la presentación de su última novela, "Los enamoramientos".
Marías, vecino de la Puerta del Sol, explicó que muchos de los reclamos coinciden "con lo mismo que yo vengo pidiendo desde mis artículos periodísticos en el diario El País", sobre corrupción y reformas políticas.
Sin embargo, otros "no son de fácil concreción, pues ¿como llevamos adelante un mundo sin bancos? Eso es utópico", agregó Marías.
El autor de "Mañana en la batalla piensa en mí" y "Corazón tan blanco", explicó que ese movimiento extendido a varias plazas de España "necesita de otro cauce político para no terminar en algo folclórico".
Agencias EFE, DPA y ANSA
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