El rublo se desploma y lleva a Putin a su momento más débil
La moneda perdió poco más de 20% de su valor ante la ineficacia de las medidas del banco central; los rusos compran divisas y electrodomésticos
lanacionarMOSCÚ.- A pesar del brusco aumento de las tasas de interés del Banco Central de Rusia (BCR), el valor del rublo continuó hundiéndose ayer en la bolsa moscovita, elevando la presión sobre el presidente Vladimir Putin, impotente ante una dramática crisis monetaria agravada por el derrumbe del crudo y las sanciones económicas de Occidente.
Después de caer anteayer 9,5%, sin precedente desde la crisis financiera de 1998, la moneda rusa llegó a perder ayer más de 20%, alcanzando un nivel inédito de 100 rublos por euro y 80 por dólar. En el cierre de las operaciones, el rublo se recuperó un poco y cotizó a 90 unidades por un euro y 72 por un dólar.
El fantasma de un inminente caos económico sobrevolaba ayer las principales ciudades del país, donde los rusos cambiaban sus rublos por dólares o euros o atestaban las casas de electrodomésticos y computación para comprar tablets, LCD, heladeras, laptops y smartphones.
Entre los inversores aumentaban los temores a que el Kremlin intensifique la emisión de moneda para enfrentar sus problemas de deuda.
Cuando faltan apenas horas para la muy esperada conferencia de prensa anual del presidente ruso, la tormenta económica perfecta estaría a punto de golpear Rusia. En ella convergen la pérdida del valor del rublo, el hundimiento del precio del petróleo -la mitad de los ingresos de divisas del país- y las sanciones occidentales por la crisis en Ucrania, que la Casa Blanca se disponía a reforzar con una nueva batería de medidas.
"La situación en el país es totalmente inestable. Tenemos miedo" se lamentó Yulia, interrogada frente a un banco de Moscú, donde se ha formado una larga cola. "Tengo miedo de que volvamos a la situación de los años 90", añadió, aludiendo a la difícil época de caos y desorden que siguió tras el final de la Unión Soviética.
La caída sostenida del rublo podría presentarle a Putin opciones que hasta ahora no contemplaba -como profundas reformas económicas- y serias dificultades para sostener el apoyo político que aún mantiene en Rusia, incluso con las relaciones prácticamente congeladas con Occidente.
Empresas endeudadas
Al mismo tiempo, el líder del Kremlin enfrenta la delicada situación de las empresas estatales rusas, que tienen su financiamiento muy acotado. Antes de fin de año, las corporaciones rusas deberán pagar 30.000 millones de dólares en préstamos externos.
En 2015 deberán ser honradas deudas por 130.000 millones de dólares sin que aún se advierta otra fuente de financiamiento que las reservas del Banco Central de Rusia, cuya credibilidad ahora se cuestiona.
Mientras Putin permanece mudo, el jefe del gobierno, Dimitri Medvedev, organizó una reunión de ministros de las áreas económicas que definieron medidas para "estabilizar" el rublo, consistentes en favorecer la liquidez y el sector bancario.
Los ministros no hablaron, en cambio, de la posibilidad de restringir los movimientos de capitales, poniendo techo por ejemplo a la compra de divisas. El mercado temía esta opción extrema ante la caída continua del rublo pese a la suba de tasas del banco central.
La autoridad monetaria incrementó dos veces en una semana el tipo de interés de referencia. La última vez fue ayer por la noche, luego de sostener una inesperada sesión nocturna y decidir un aumento de 17% del tipo de interés, en un claro intento de detener la caída de la moneda.
Poco antes, el BCR había puesto en circulación 6000 millones de dólares, también en una medida que apuntaba a detener la devaluación. Pero ninguna de las tantas disposiciones parece ser suficiente.
"La caída del rublo y de la Bolsa no es sólo una reacción al bajo precio del petróleo y las sanciones, sino también la falta de confianza en la política económica del gobierno", escribió en su cuenta de Twitter el ex ministro de Economía ruso Alexei Kudrin, el favorito de muchos políticos cercanos al Kremlin para reemplazar a Medvedev.
El primer ministro es responsabilizado de la política económica y del mal clima de inversión. Muchos aseguran que no tiene ideas propias y que ocupa el cargo simplemente secundando a Putin, que mañana hablará con los medios en una conferencia de prensa televisada a todo el país.
Un presidente y varios desafíos
Putin suma problemas en todos los frentes
El petróleo
Rusia es el tercer productor de petróleo del mundo y si el precio del barril sigue cayendo por debajo de los US$ 60, la economía se podría contraer hasta un 5% el año próximo
La tensión con Ucrania
La participación abierta de Rusia en el enfrentamiento interno de Ucrania y la anexión de Crimea le valieron a Putin una altísima popularidad interna, pero también una oleada de sanciones internacionales y la desconfianza de los mercados globales, cuyos capitales se fugaron en masa del país
Las sanciones
Las sanciones occidentales sobre Rusia limitaron el comercio internacional ruso. Una de sus consecuencias fue la escasez de algunos alimentos y el aumento de la inflación local, lo que comienza a fastidiar a la clase media rusa
Agencias ANSA y AFP