El supertifón Mangkhut tocó tierra en Filipinas
Golpeó ayer el norte de Luzón, la principal isla del archipiélago, con vientos de 205 km/h
MANILA (AFP).- El supertifón Mangkhut tocó tierra en la madrugada de ayer en Filipinas con vientos sostenidos de 205 km/h y lluvias torrenciales que obligaron a miles de personas a abandonar sus hogares.
Mangkhut es el tifón más violento de los que han afectado al país en lo que va de año, y su impacto puede afectar a millones de personas.
"El ojo del ciclón tocó tierra a las 01.40 (las 15 en la Argentina) en Baggao", en el norte de la principal isla del archipiélago, Luzón", explicó Gener Quitlong, meteorólogo del servicio nacional Pagasa.
Los habitantes de la isla habían cubierto como podían sus ventanas y reforzado sus tejados. Las autoridades subieron el nivel de alerta hasta cuatro, el máximo en la escala de tifones en ese país.
"Las lluvias van a ser fuertes y el viento no será ninguna broma", había explicado Michael Conag, vocero de defensa civil local. "Puede haber olas equivalentes a un edificio de cuatro pisos, y muchas casas pueden quedar destruidas, sobre todo las construcciones más frágiles, que son las más frecuentes en estas zonas costeras", explicó. Por lo menos cuatro millones de personas están en la trayectoria directa de Mangkhut, que luego se dirigirá hacia el sur de China, incluido el territorio semiautónomo de Hong Kong.
"Estamos muy asustados. Dicen que el tifón es muy violento", afirmó Delaila Pasion, que abandonó su vivienda. "Teníamos demasiado miedo para quedarnos".
"En las últimas lluvias del monzón, nuestra casa quedó destruida a medias. Quiero que mis nietos estén a salvo", dijo.
Las autoridades temen particularmente las inundaciones y los deslizamientos de terreno.
Las pequeños pueblos de pescadores son muy vulnerables también a los vientos violentos y a las enormes olas que arremeten la costa.
El archipiélago filipino es golpeado cada año por una veintena de tifones, que causan centenares de muertos y agravan la pobreza de millones de personas.
Haiyan, uno de los tifones más violentos en haber tocado tierra, azotó las islas del centro de Filipinas en noviembre de 2013, con vientos de más de 315 km/h.
Inmensas olas similares a las de un tsunami arrasaron todo a su paso. La catástrofe causó más de 7350 muertos o desaparecidos, y cuatro millones de personas quedaron privadas de sus viviendas.
La agencia meteorológica filipina indicó que Mangkhut es de momento la tormenta tropical más violenta del año, con ráfagas de hasta 255 km/h.
En tanto, el observatorio meteorológico de la excolonia británica de Hong Kong exhortó a la prudencia, y explicó que la tormenta constituye una "amenaza considerable".
Los servicios meteorológicos de Taiwán predijeron que la tormenta llegaría a la isla el sábado, dejando fuertes lluvias en el sur y el este del territorio, aunque se consideró poco probable que vaya a ser directamente golpeado.
Agencias AFP y DPA
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