El vicepresidente uruguayo, acusado por el Tribunal de Conducta Política
Raúl Sendic, el delfín de Pepe Mujica, sigue en riesgo de perder el cargo
MONTEVIDEO. El vicepresidente de la República uruguaya, Raúl Sendic, fue acusado por el Tribunal de Conducta Política del partido de gobierno, por considerar que incurrió en un “proceder inaceptable en la utilización de dineros públicos” cuando presidía el ente petrolero.
Sendic, hijo del fundador de la guerrilla tupamara uruguaya y delfin político de José “Pepe” Mujica, asomaba al inicio de este gobierno como un posible sucesor con alta chance de ser el próximo presidente del país, pero ahora está hundido en popularidad, con el indicador de rechazo más alto de los dirigentes políticos, y aunque ha dicho que no quiere renunciar al cargo de vice, su puesto está en riesgo por una movida del Frente Amplio para que de un paso al costado.
El fallo del tribunal fue sobre el manejo de tarjetas de crédito de la petrolera ANCAP, con la que pago compras en comercios que no pudo justificar como gastos de la empresa. Aunque el monto de las compras pueda parecer muy bajo en relación a hechos de corrupción, la gravedad de su caso está en una acumulación de problemas, como la gestión en ANCAP con pérdidas millonarias que dejaron al ente al borde de la quiebra, negocios irregulares que son investigados por el Juzgado de Crimen Organizado, y su falso título universitario con el que se había presentado ante el Parlamento, en listas de elecciones y actos varios. Sendic decía que era Licenciado en Genética Humana con medalla de oro, pero esa carrera ni existía en la Universidad de La Habana donde había hecho estudios incompletos de medicina.
Sendic era amigo personal del ex ministro de Argentina, Axel Kicillof, al que le mandó un avión de una empresa estatal de alcoholes para que viajara a Montevideo para un acto partidario.
Entre los gastos más cuestionados está el de una fiesta de inauguración de una planta de ANCAP a la que invitó a este economista y a la entonces presidenta argentina Cristina Fernández, que llegó con una barra de La Cámpora.
El próximo sábado, la autoridad política más alta del oficialista Frente Amplio deberá expedirse sobre el fallo del Tribunal de Conducta Política que se conoció hoy. Pepe Mujica adelantó en ese Plenario “no pasará nada”, pero varios dirigentes hacen gestiones para que Sendic atienda el daño de imagen que sufre el partido de gobierno y de un paso al costado.
El abogado defensor de Sendic le aconsejó mantenerse en el cargo, por lo que tiene fueros parlamentarios para enfrentar la investigación de la Justicia. Varios grupos frentistas defienden a Sendic en su decisión de seguir en el cargo.
El fallo del tribunal no aconseja medidas porque no está en su competencia, pero es muy duro contra el vicepresidente, y muestra que Sendic incluso le ocultó información a sus miembros, o le dio respuestas que no se corresponden con los hechos. El tema está en el debate hace meses y en redes sociales muchos frenteamplistas expresan indignación por el caso. Eso se corresponde con una pérdida de adherentes al Frente, que se registra en las encuestas.
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