Elecciones en Chile: un niño pasa su cumpleaños en la mesa de votación

SANTIAGO.- Lucas cumple hoy 9 años y en lugar de estar jugando con sus amigos, figura sentado junto a su madre en la mesa de votación 89V, en el Campus Oriente de la Universidad Católica, en Santiago . Para no pasar inadvertido, en un letrero escribió “aquí hay un cumpleañero” y con eso se aseguró saludos, cuatro chocolates, una camiseta de la Selección chilena que ganó la Copa América Centenario el año pasado y una botella pequeña de Coca Zero.

Es segunda vez que Lucas acompaña a su madre, María José Escudero, en una elección, pero es la primera presidencial. Esta vez ya sabe con qué entretenerse: contando los dobleces de los votos, revisando la urna donde se depositan los sufragios y, ahora, concediendo entrevistas. “Se puede decir que era aburrido, pero ahora puedo comer cosas ricas y cortar los papeles. En un rato voy a almorzar y después vuelvo, para luego ir a la casa de un amigo”, cuenta Lucas, que quiere ser futbolista.

En el centro de votación, la jefa del local 1 del Campus Oriente, Gloria Ortiz, dijo que al mediodía ya se veía mucha gente yendo a votar. En los alrededores había mucho taco y las colas en las mesas de votación eran enormes, mínimo de cinco personas. La abstención y la apatía, al menos en este centro, era solamente un temor, no como en Arica, en el norte, o en el Maule, en la zona centro-sur de Chile , donde se veía muy poco flujo de votantes.

Uno de los problemas que detectaron y reclamaron en redes sociales los electores fue que había pocas cámaras secretas y que, además, los vocales de mesa no estaban lo suficientemente capacitados. Con papeletas donde había que elegir entre decenas de nombres (hoy Chile elige presidente, congresistas y consejeros regionales), el proceso en lugares como el Estadio Monumental podía durar hasta 20 minutos por cada persona. Había muchos que protestaban porque llevaban dos horas en una fila y hacía muchísimo calor.

De todas maneras, la primera elección presidencial con voto voluntario no se compara a las antiguas. El fotógrafo Matías Castillo y la maquilladora Natalia Lucero, que salieron a votar en familia con su pequeño hijo, dijeron que “esto es nada comparado con el ambiente en 1994". "Yo acompañaba a mis viejos a votar y esto estaba lleno. Ahora los jóvenes entre 18 y 30 años se están restando, tengo esa sensación", contó Castillo.

Los futbolistas

Aunque a las 12.45 horas estaba el 100% de las mesas constituidas en el país, hubo otro detalle con los vocales de mesa, que son designados y tienen que acudir por obligación al proceso. Cuando falla uno, el primero en llegar a votar debe reemplazarlo, y eso implica que nadie quiera levantarse temprano para quedarse todo el día reemplazando a quien no quiso estar. Están también los que sencillamente no llegan, como el caso de Esteban Paredes, crack de Colo Colo, el equipo de fútbol más popular en Chile. Aunque Paredes había anunciado que sí estaría en su mesa, sus compañeras de elección se quedaron esperándolo.

Otro futbolista que provocó comentarios fue Claudio Bravo, el capitán de la Selección chilena de fútbol. “¿Se acabará la droga en Chile, habrá sueldos dignos para los trabajadores, se bajará la enorme cantidad de dinero que se gasta el Estado en armamento, se bajará el impuesto a la bencina (nafta), se pagará menos tag (sistema de cobro automático en autopistas urbanas), se dejará preso a los delincuentes, se castigará con justicia y sin acomodo los fraudes y cohecho. Mejorará la educación y los sistemas de salud?”, preguntó en Twitter.

Bravo está en Inglaterra, pues juega en el Manchester City, y no está habilitado para votar, por lo que recibió fuertes críticas, aunque también el respaldo de quienes eligen manifestarse contra el sistema restándose de la elección.

Boicot y balas

A los incidentes de quema de maquinaria agrícola y la toma del comando de Sebastián Piñera durante la mañana, se sumaron dos incidentes más. Uno fue en Plaza Italia, en el centro de Santiago, donde un grupo lanzó bombas de pintura a la policía y desplegó panfletos que llamaban a un “boicot electoral”.

El otro ocurrió en el sur, en el camino Bajo Malleco, zona de la Araucanía, donde el fiscal Carlos Bustos acudió a un llamado para pesquisar unos piquetes. Al llegar, no los encontró, pero era una emboscada: cuando quiso retirarse, apareció un piquete y Bustos tuvo que descender de su camioneta.