La batalla legal por el ex dictador. En Chile creen que Pinochet será extraditado
SANTIAGO.- Versiones publicadas por diarios de esta ciudad aseguraban ayer que el gobierno chileno recibió señales de que el ministro del Interior británico, Jack Straw, aprobaría la extradición de Augusto Pinochet pedida por la justicia española.
El diario La Tercera indicó que Straw ya habría adoptado esa decisión y la daría a conocer entre el 8 y el 9 de diciembre, adelantándose al plazo que había solicitado y que vence el 11. Según la publicación, el funcionario británico pretendería con esto desalentar eventuales disturbios entre adherentes y adversarios de Pinochet en Londres.
Estas y otras señales percibidas en el país vecino motivaron que los partidarios de Pinochet sean cada vez más pesimistas sobre el destino del ex dictador y den casi por seguro el hecho de que Straw va a ordenar su extradición a España.
La situación "es extremadamente compleja y es factible que Gran Bretaña entregue al senador Pinochet a la justicia española", afirmó en un acto público en la ciudad de Osorno, en el sur del país, el senador Carlos Bombal, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), una agrupación ultraconservadora. "Poco puede esperarse de los ingleses, y menos del gobierno laborista", añadió Bombal.
Las aprensiones de la derecha chilena llegan al punto de considerar sospechosa la fecha en que Jack Straw deberá comunicar su decisión.
"Se eligió una fecha extraña, pues ese día se celebran 50 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lo que hace pensar que se aprobará el proceso en su contra", afirmó al respecto la diputada María Angélica Cristi, del partido Renovación Nacional (RN) que, pese a su nombre, es conservador.
La percepción de que la estancia de Pinochet en Europa se prolongará por largo tiempo es compartida por el gobierno del presidente Eduardo Frei, que emitió la noche del viernes una declaración en la que llama a la calma frente a la decisión de Straw, explicando que cualquier medida que tome el funcionario británico "no tendrá carácter definitivo".
Cualquiera que sea la resolución de Straw, quedará abierta una fase de alegaciones de las partes, que podrían alargar el proceso por meses y quizá por más de un año, según opiniones de juristas de los tres países.
Ventajosa promoción
Los partidos de derecha, que desde que fue detenido el ex dictador, el 16 de octubre último, han oscilado entre el apoyo a las medidas del gobierno hasta las pretensiones de ruptura de relaciones con España y el Reino Unido. Paralelamente, enviaron varias delegaciones de dirigentes a Londres, a los que ahora se han sumado simples seguidores del general.
Los viajes se materializaron gracias a una ventajosa oferta de una agencia de turismo.
La promoción cuesta 1300 dólares e incluye los pasajes de ida y vuelta y cinco noches de alojamiento en un hotel céntrico, aunque los directivos de la Fundación Augusto Pinochet indicaron que muchos adherentes deseosos de viajar no están en condiciones de financiar el costo.
Entre los dirigentes derechistas que han peregrinado a Londres figura el presidente de la UDI, el diputado Pablo Longueira, que cumple una comentada "misión secreta".
Sus objetivos son llevar dinero al para pagar sus cuentas hasta convencerlo de que pida perdón por sus crímenes, o de que se presente como candidato a las elecciones presidenciales de 1999.
Esta última posibilidad coincide con el objetivo aparente de otro viaje misterioso, el del ex ministro del régimen militar Alfonso Márquez de la Plata, quien dijo que lleva "buenas ideas" a Londres y prometió "una noticia sorpresa" a su regreso.
SANTIAGO (EFE).- El canciller chileno, José Miguel Insulza, afirmó ayer que si el general Pinochet fuera español, no tendría que responder ante la Justicia de ese país por los crímenes que se le imputan. En declaraciones a una radio de Santiago, Insulza explicó que en España, el país del juez que pretende enjuiciar a Pinochet, un decreto ley amnistió en 1976 todos los crímenes cometidos durante el régimen franquista hasta fines de ese año. "Es decir que si Pinochet fuera español todos los delitos que según la acusación cometió en el 73, 74, 75 y 76 estarían amnistiados", concluyó.
"La gente se olvidó de lo que pasaba en España, Portugal y otros países, pero no se olvidó de lo que pasó en Chile", dijo.
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