En EE.UU. la Cosa Nostra está moribunda
Con sus principales capos en prisión, la mafia italiana compite ahora con grupos chinos o rusos por el control del delito
NUEVA YORK.- Muchas cosas han cambiado en el barrio de Little Italy, cada vez más acorralado por Chinatown. El Ravenite Social Club, el cuartel general donde il capo John Gotti arreglaba sus negocios y ordenaba a sus matones, ya no está. Hoy, en su lugar, en la esquina de las calles Mulberry y Price, hay una boutique china con el rostro de Mao pintado por Andy Warhol.
Tras una feroz ofensiva por parte de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y del alcalde Rudolph Giuliani, la mafia italoamericana está atravesando tiempos muy difíciles. Sus principales jefes se encuentran tras las rejas o enfrentan diversos juicios por extorsión, tráfico de drogas y fraude financiero.
Los capos de la Cosa Nostra que están libres, en tanto, deben competir con los rusos, los chinos, los albaneses o los colombianos por el control del crimen organizado en la ciudad. Como en la popular serie televisiva "Los Soprano", los mafiosos italianos están mostrando inequívocos signos de decadencia. Sin embargo, aún no están acabados...
"La mafia ha sido muy golpeada por nosotros y la policía de la ciudad en los últimos diez años -dijo a LA NACION el agente especial del FBI Joseph Valiquette-. Pero todavía continúa siendo una amenaza a la que dedicamos mucho tiempo y recursos. Han cambiado de actividades, y eso nos sigue dando trabajo."
Según este experto en crimen organizado, las investigaciones y los arrestos que realizaron el FBI y la policía del alcalde Giuliani, la mafia ha abandonado un poco sus áreas de influencia tradicionales, como la construcción, el transporte de camiones, el juego, los locales de strip-tease y el mercado de pescado, para dedicarse a nuevos emprendimientos en Wall Street.
"Ellos siempre van donde hay dinero -aseguró Valiquette-. Hoy, la mayor parte de nuestras investigaciones relacionadas con la mafia se centra en los fraudes financieros, un negocio donde están muy activos."
Cinco son las familias italoamericanas que controlan la mafia en Nueva York: los Genovese, los Gambino, los Bonanno, los Luchese y los Colombo. Antes funcionaban como un verdadero holding, a través de la llamada Comisión, que reunía a los capos de las diferentes familias y sus consiglieri, y juntos concertaban las acciones por tomar.
Hoy, los grupos están muy distanciados. Según el FBI, esta comisión no se reúne hace dos años y algunas familias se están manejando por comités en vez de un jefe único.
Los Genovese son actualmente la familia más poderosa, capitaneada por su capo, Vincent "Chin" Gigante. A los 73 años, Gigante sigue manejando los "negocios" familiares desde su celda en la prisión de Fort Worth, Texas. Allí recibe la visita regular de sus subalternos y secuaces, a quienes da órdenes para instrumentar en Nueva York, según afirma la policía.
Los otrora temidos Gambino han perdido mucho terreno desde que su ostentoso y duro capo, John Gotti, fue condenado a prisión perpetua en 1992, gracias al testimonio de su mano derecha, el arrepentido Salvatore Gravano. Apodado en un tiempo Don Teflón (porque los juicios no se le quedaban pegados), el siempre desafiante Gotti (60) se debate hoy entre la vida y la muerte con un cáncer de garganta extendido al cerebro.
Luchas internas y traiciones
Gotti era una de las figuras clave de la farándula local; amigo de Frank Sinatra, se lo veía en cuanta fiesta hubiera, vistiendo sus costosos trajes italianos y corbatas de seda, o tomando su cognac favorito, el Remy Martin Louis XIII, a mil dólares la botella. Su hijo, John Jr., se hizo cargo de los "negocios" en el sector textil y en el puerto, pero pronto también fue detenido. Hoy, el hermano de Gotti, Peter, hace tremendos esfuerzos por levantar al imperio familiar de la decadencia.
"Los Bonanno han crecido mucho en los últimos años", señaló a LA NACION Jerry Capeci, ex periodista del Daily News especializado en mafias, que hoy trabaja en la Escuela de Criminología John Jay.
"Su jefe, Joe Massino, es el único de los grandes que está libre, y eso les da mucho vigor. Están muy metidos en asuntos financieros en Wall Street, aunque no han dejado de actuar en los sindicatos, en el transporte de camiones y en el sector de la construcción, donde siguen extorsionando", agregó Capeci.
Por su parte, los Luchese y los Colombo se han debilitado mucho por las luchas internas y traiciones. En el caso de los Colombo, incluso se llegó a tiroteos entre miembros de la misma familia.
"De todas maneras, el FBI sigue teniendo a estas cinco familias mafiosas como el blanco número uno de nuestras operaciones", indicó Valiquette, que añadió que luego le siguen las bandas de rusos (dedicados al contrabando y el juego), los chinos (mercado de pescados), los albaneses (tráfico de armas y autopartes) y los colombianos (tráfico de drogas).
Estos nuevos grupos de crimen organizado son importantes, es cierto, pero nunca llegarán a tener el poder que tuvo la mafia italoamericana en Estados Unidos.
"Durante los años 20 y 30 las fuerzas de seguridad menospreciaron a los italianos -afirmó, por su parte, Capeci-. El FBI y la policía aprendieron grandes lecciones de esos años y ahora tienen escuadrones especiales que enfocan su trabajo en el crimen organizado y agentes que hablan los idiomas de estos nuevos grupos. Ninguno de ellos podrá tener jamás el poder y la influencia que tuvo la Cosa Nostra."
Los clanes de Nueva York
Los Genovese
- Jefe
Vincent "Chin" Gigante (cumple una condena de 10 años hasta 2007). - Miembros
300 parientes y socios. - Situación
Es la familia más poderosa en este momento pese a que recientemente fueron capturados 32 de sus miembros.
Los Bonanno
- Jefe
Joseph Massino (recientemente liberado). - Miembros
200 parientes y socios. - Situación
Se enriquecieron con contrabando de heroína a través de sus pizzerías. Hoy se dedican al fraude financiero.
Los Gambino
- Jefe
John Gotti (condenado a cadena perpetua; se debate hoy entre la vida y la muerte). - Miembros
200 parientes y socios. - Situación
Mientras John Gotti lucha contra el cáncer, su hijo John Jr. cumple una condena de seis años. Los negocios de la familia, en decadencia, son manejados por el hermano del jefe, Peter Gotti.
Los Colombo
- Jefe
Alphonse "Allie Boy" Persico (encarcelado). - Miembros
150 parientes y socios. - Situación
Ha sufrido mucho por las luchas de poder internas; las otras familias ya no los reconocen como parte de la elite mafiosa.
Los Luchese
- Jefe
Steven Crea (encarcelado). - Miembros
150 parientes y socios. - Situación
Se debilitaron mucho por las acciones del FBI y la policía en su contra.