Más de 4 mil personas tuvieron que evacuar sus hogares en Santa Bárbara, al norte de Los Ángeles (oeste de los EE.UU.), debido a un incendio forestal que, 15 horas después de su inicio, había consumido más de 1.600 hectáreas.
Las autoridades indicaron que hasta el momento no hay heridos ni hogares destruidos.
El incendio comenzó el lunes a las 16, hora local, en el parque forestal nacional "Los Padres" y creció durante la noche por los vientos de hasta 80 km/h, que lo encaminaron hacia áreas pobladas.
Este foco ígneo "presenta algunas de las condiciones más duras de contener de todo el mundo", dijo el jefe de los bomberos de Los Padres, Jimmy Harris, en una rueda de prensa.
El oficial explicó que los bomberos enfrentan dificultades por los fuertes vientos que empujan las llamas cuesta abajo y luego hacia arriba. Un total de 600 bomberos trabajan para contener las llamas.
Residentes del área mostraron videos de los efectivos conduciendo por la autopista 154 con olas de fuego a los lados y cenizas por todo el camino.
"El incendio está causando condiciones de peligro extremo para la seguridad de las personas y la propiedad en el condado de Santa Bárbara", señaló por su parte el condado en un comunicado en el que anunció la declaración del estado de emergencia.
El alguacil del condado de Santa Bárbara, Bill Brown, dijo que hay más de 4 mil evacuados. Este incendio se suma a los que azotaron el estado el mes pasado, destruyendo numerosas casas, áreas de viñedos y obligando a miles de personas a escapar de sus casas.
Temas
Más notas de Estados Unidos
Más leídas de El Mundo
La salud de la princesa. Difunden la primera foto tomada por Kate Middleton tras el anuncio de su cáncer y el escándalo por la imagen alterada
Crimen organizado. Se fugó el "delincuente más peligroso de Holanda", que amenazó de muerte a la hija de Máxima
Los motivos. Cierra en Finlandia el último museo dedicado a Lenin 78 años después: “No queremos ser rehenes del pasado”
Por primera vez en 70 años. La escudería Ferrari abandona su clásico rojo en el Gran Premio de Miami