El traspaso de poder en Alemania. En su despedida, Schröder apuntó a Bush y a Blair
Confirmó que no formará parte del próximo gobierno y pidió que no se desmantelara la seguridad social
BERLIN.- El canciller alemán, Gerhard Schröder, declaró ayer que no se desempeñará en ningún cargo en el próximo gabinete y anunció el fin de sus siete años en el gobierno con un discurso jocoso en el que criticó a Tony Blair y a George W. Bush.
La despedida de Schröder se produjo tras negociar con la líder democristiana Angela Merkel una "gran coalición" para formar gobierno, luego de que las elecciones de noviembre no dieron una mayoría clara ni a los socialdemócratas ni a los democristianos.
Como producto de esa negociación, que llevará a Merkel a la jefatura del gobierno alemán, los socialdemócratas obtuvieron 8 de los 14 ministerios del próximo gobierno.
"No voy a participar en el próximo gobierno, definitivamente no", dijo Schröder ante una convención gremial que lo aplaudió a rabiar en Hannover, su ciudad natal. El canciller criticó a algunos de sus rivales e incluyó al primer ministro británico, con quien ha discrepado acerca de la dirección futura de la Unión Europea.
"A mi amigo británico le digo que la gente en Alemania, en Europa, no desea la desnacionalización completa, no desea la privatización de los riesgos de la vida -dijo el político-. No desean tener al Estado frente a su nariz, pero sí desean tenerlo a su lado."
Schröder también lanzó una crítica de despedida al presidente estadounidense por la lenta respuesta de su gobierno al huracán Katrina, que presentó como un ejemplo de la necesidad de mantener un Estado fuerte y efectivo, capaz de ayudar a la población.
"No deseo nombrar ningún ejemplo de catástrofes, que permiten ver lo que ocurre cuando el Estado no está organizado", dijo. "Yo podría identificar a los países [donde esto ocurre], pero el cargo que todavía desempeño me lo prohíbe, aunque todo el mundo sepa que me refiero a Estados Unidos."
Sus palabras fueron recibidas con risas y prolongados aplausos. Schröder tuvo un enfrentamiento con Bush cuando se opuso a la guerra de Irak, en 2002. Y si bien las relaciones entre ambos políticos han mejorado desde entonces, continúan siendo correctas sin llegar a ser cordiales.
En su discurso, Schröder también instó al nuevo gobierno encabezado por Merkel a que impulse las reformas económicas necesarias para el país, pero no a expensas de las protecciones sociales. Tanto Schröder como el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Franz Münterfering, guardan silencio respecto de si el canciller saliente seguirá vinculado a la política, aunque algunos analistas especulan con que dejará la actividad.
Divisiones
Sin embargo, la socialdemocracia seguía dividida respecto de dar el respaldo o no a Merkel en el nuevo Parlamento, cuya sesión constitutiva se realizará el 18 del actual. Muchos lamentaron el anuncio de Schröder de que no formará parte del próximo gobierno. El vicepresidente del grupo parlamentario del SPD Ludwig Stiegler dijo a la prensa alemana que votará por Merkel. "Aunque me sangre la mano", ironizó.
En tanto, el presidente de la Juventud Socialista, Björn Böhning, se mostró escéptico y dijo que "la posibilidad de que Merkel sea elegida canciller por el SPD es del 50%".
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