Por criticar al régimen. Encarcela China a un conocido disidente
Fuerte rechazo internacional
PEKIN.- En una medida que fue duramente criticada por Estados Unidos y por la Unión Europea (UE), el disidente Hu Jia -uno de los principales críticos del régimen chino- fue condenado ayer, en Pekín, a tres años y medio de prisión y un año de privación de sus derechos políticos, por "incitación a la subversión".
La sentencia tiene lugar cuando faltan apenas cuatro meses para el inicio de los Juegos Olímpicos y en momentos en que aún resuenan con fuerza las críticas internacionales contra China y los llamamientos a un boicot de los Juegos por la crisis en el Tíbet.
La corte sentenció a Hu por instigar a "la subversión del orden público", sobre la base de cinco artículos publicados en Internet y dos entrevistas concedidas a medios extranjeros, en los que criticó las políticas del gobernante Partido Comunista.
La condena fue calificada de "provocativa e inquietante" por organizaciones pro derechos humanos, que denunciaron que en los últimos meses China ha intensificado la represión para silenciar a la disidencia interna antes de los Juegos.
Hace diez días, otro conocido disidente, acusado del mismo delito que Hu, fue sentenciado a cinco años de prisión, tras haber obtenido 10 mil firmas para una petición titulada "Queremos los derechos humanos, no las Olimpíadas".
Desde Bucarest, donde asiste a la cumbre de la OTAN, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, declaró ayer que la condena de Hu "no es buena para los derechos humanos, no es buena para el Estado de Derecho y no es buena para China". Descartó, no obstante, un boicot a los Juegos Olímpicos.
Por su parte, la representación de la UE en China afirmó en un comunicado que las acusaciones contra Hu "no están en línea con la Convención Internacional de los Derechos Humanos que el gobierno chino se comprometió a respetar", y pidió por "la inmediata liberación" del activista.
"Este veredicto traiciona las promesas de las autoridades chinas de que los derechos humanos mejorarían antes de los Juegos", dijo, en tanto, Mark Allison, investigador para Asia del Este de Amnistía Internacional.
Tras las críticas, el gobierno de Pekín se limitó a señalar que la sentencia "cumple con la ley china". El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu, dijo que "China es un Estado de Derecho" y que, por lo tanto, "no puede detener la aplicación de la ley por los Juegos".
El activismo de Hu, de 34 años, comenzó a fines de los 90, cuando participó en iniciativas para la defensa del medio ambiente. En 2001 fue uno de los primeros en denunciar el escándalo de Henán, la provincia china en donde miles de campesinos contrajeron sida a través de transfusiones con sangre infectada. Más tarde participó en iniciativas en favor de la democracia, y desde el último año se encontraba bajo arresto domiciliario.
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