Encuentran una parte de la reliquia de Juan Pablo II robada
Dos jóvenes de 23 y 24 años confesaron el hecho, seis días después de que se reportara la desaparición de un trozo de tela de la sotana del pontífice manchada con sangre
ROMA.- Seis días después del robo de una histórica pieza con sangre de Juan Pablo II y otros relicarios, los agentes encontraron el pequeño trozo de tela de la sotana del pontífice polaco que quedó manchada de sangre durante el atentado que sufrió en la Plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981. Por el hecho, hay al menos dos detenidos, mientras sigue la búsqueda.
El sábado pasado, la reliquia fue sustraída en la pequeña iglesia de San Pietro della Ienca, en el L'Aquila, en la región italiana de Los Abruzos.
Por el hecho, detuvo a dos jóvenes, de 23 y 24 años, que confesaron el robo del relicario y de la cruz de la iglesia, -que también ha sido hallada-, informaron fuentes policiales sin dar más detalles.
El presidente de la asociación San Pietro della Ienca, Pasquale Corriere, responsable del santuario del que desapareció la reliquia, explicó a los medios italianos que falta aún el trozo de tela pero que confían en poder encontrarlo.
El fiscal de L'Aquila David Mancini ha ordenado un nuevo interrogatorio a los dos detenidos para que confiesen dónde se encuentra la reliquia.
Precisamente hoy llegó el llamamiento del histórico secretario de Juan Pablo II, el cardenal polaco Stanislaw Dziwisz, para que los ladrones restituyeran la reliquia antes de la canonización del pontífice, prevista para el próximo 27 de abril.
En 2011, Dziwisz entregó a la comunidad de Los Abruzzos esta reliquia como "una muestra de su amor hacia la montaña".
Juan Pablo II se encontraba muy unido a la zona donde se erige el pequeño santuario donde se ha cometido el robo, al encontrarse muy cerca de la montaña de Gran Sasso, cerca de los Apeninos, donde el Papa Woytila acudía con cierta frecuencia a pasear, meditar e incluso esquiar.
En un primer momento se barajó la posibilidad de que se tratase de un robo para realizar algún rito satánico, pero posteriormente se ha pensado en la posibilidad de que se trate de un robo vinculado a un coleccionista.
Agencia EFE
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