España: largas filas por la promesa de viviendas baratas

MADRID.- Caen todas las plagas sobre el mundo financiero. Pero aquí nada erosiona la fe que se tiene en el llamado "Pocero bueno", una suerte de Robin Hood del ladrillo que, en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria, consigue que miles de personas hagan cola durante una semana para conseguir un departamento barato de los que él construye y vende.

Puede parecer broma, pero no lo es. Tanto que, ayer mismo, entre los esperanzados que formaban cola para comprar una casa, pululaban -con la discreción del caso- directivos de sucursales bancarias, a ver si podían enchufar un crédito para financiar la compra, ahora que sus ventanillas andan de capa caída gracias a la crisis financiera.

"Si, es verdad, estoy a la caza de clientes", admitió, al verse reconocido, un jefe de sucursal de Ibercaja, una de las entidades bancarias de la plaza local.

La ley del mercado -y la lamparita- también se encendió para promotores inmobiliarios tan de capa caída como los bancos. En este caso, aprovecharon las largas colas que se forman en Fuenlabrada, suburbio de Madrid, para repartir folletos en los que promocionaban las casas que llevan meses sin vender, con la ventaja de "evitar las largas esperas" a los interesados.

Pero nadie se movió del objetivo de la cola, que no es otro que el de alcanzar una vivienda en precios de remate, gracias a las cooperativas que forma este constructor, llamado José Moreno. Y que es famoso porque sus departamentos se venden poco menos que a precio de costo. "No hay por qué estafar a la gente", dice. En este caso, bajo el esperanzador nombre de " La Avanzada", esta nueva cooperativa ofrece la posibilidad de acceder a un departamento con un pago inicial de 15.000 euros y luego, cuotas mensuales de 600.

Miles de personas acamparon durante una semana frente al local donde ayer, finalmente, se hicieron las 2100 inscripciones. Todas, contra un pago inicial de 120 euros para "gastos administrativos". Los que quedaron fuera se anotaron en una extensa "lista de espera".

Visto con los ojos de la desconfianza, ayer el "Pocero bueno" se embolsó 252.000 euros a cambio de unos cuantos papeles firmados. Porque, como él mismo admite, las casas que ayer puso en venta no sólo no han empezado a construirse sino que ni siquiera tiene, todavía, el terreno para emplazarlas.

Pero ni esas peculiaridades de la operación minan la fe que despierta. "No importa que aún no haya terreno ni planos. El siempre empieza así, primero hace la conscripción de interesados y luego empieza la construcción. Y siempre cumple", dijo una de las jóvenes que había puesto los 120 euros para anotarse.

La oferta está destinada a personas de entre 18 y 35 años, a quienes Moreno promete entregar un departamento a un precio de 120.000 euros (menos de la tercera parte de su valor de mercado).

Hace un año, Moreno vendió 402 departamentos nuevos de tres y cuatro dormitorios a valores que oscilaban entre los 82.000 y los 88.000 euros.

En los últimos diez años, la construcción fue el motor de la economía española y dio paso a una vertiginosa especulación inmobiliaria. El precio de la vivienda llegó a multiplicarse por cuatro, con valores de venta que crecían casi al ritmo de las fichas de un taxi.

Hace un año, un estallido paralizó a la industria de la construcción y dejó a miles de personas, sobre todo inmigrantes, sin trabajo. El mercado inmobiliario está más quieto que un paisaje al amanecer.

15.000 €

Pago inicial por una vivienda

• Es la oferta de una cooperativa, que luego cobra a los clientes cuotas mensuales de 600 euros.