España será inflexible con los ilegales
El ministro de Trabajo dijo que no habrá contemplaciones ni para las embarazadas; pidió comprensión a la Argentina
MADRID.- "No es la política; en España, lo que han cambiado son las circunstancias y eso hay que entenderlo", dijo el ministro de Trabajo e Inmigración de España, Celestino Corbacho, al defender la política migratoria del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que, incluso, comprende la deportación de indocumentadas embarazadas.
Corbacho señaló, en un diálogo con LA NACION, que España "no persigue" a los inmigrantes, pero que está decidida "a combatir la irregularidad" y que tiene "dificultades" para seguir absorbiéndolos al ritmo en que lo venía haciendo. La crisis económica ya provocó un 10% de desempleo en España y golpea especialmente a rubros como la construcción, que absorbe el mayor flujo de inmigrantes.
Corbacho se refirió, durante la entrevista, a las acusaciones de "xenofobia" que desde la Argentina se lanzaron contra el gobierno socialista de Zapatero, por haber firmado la directiva europea que permite encarcelar a trabajadores extranjeros sin documentos durante más de un año.
El ministro expresó, en ese sentido, su confianza en que el gobierno de Cristina Kirchner, muy crítico de esa medida, "termine por entender y aceptar" que España "no puede quedar aislada" de la política de la Unión Europea (UE) en la materia que, admite, "pone más acento en el control". Corbacho anunció además que viajará en breve a nuestro país para hablar de todo ello; aseguró que no "está en agenda" la aplicación de visados a argentinos y que quienes vengan como turistas "no tienen por qué tener problemas".
-¿Ha cambiado la política migratoria de España?
-No. Lo que sí hay es un contexto nuevo tanto en España como en Europa. La situación económica es de cierta complejidad y hay que aplicar políticas acordes.
-¿Ha disminuido la llegada de inmigrantes como consecuencia de la crisis económica?
-Sí. Se está estabilizando. Ya no tenemos ese crecimiento enorme, pero tampoco estamos observando un gran retorno; incluso los flujos de América latina se están estabilizando. El reto ahora es que el inmigrante que ha perdido su empleo pueda reubicarse.
-El gobierno de Buenos Aires habló, hace poco, de un gran retorno de argentinos emigrantes. ¿Usted tiene noticia de eso?
-No, yo veo a la comunidad argentina bastante estable.
-¿Cuántos inmigrantes irregulares hay ahora en España?
-No voy a negar que haya personas en situación irregular pero, como gobierno, no me corresponde estimar lo irregular. Los esfuerzos de España apuntan a que el futuro no sea irregular ni que lo irregular sea lo normal. Las migraciones tienen que ser legales y regulares, porque, si no, el que se perjudica es el inmigrante mismo, que nunca tiene derechos y está a expensas y merced del que le da el trabajo.
-La directiva europea, que el gobierno socialista firmó y que expulsa a inmigrantes irregulares o que permite encerrarlos durante más de un año, ¿es lo más garantista y lo más solidario que se puede hacer?
-Yo pediría un esfuerzo por no colocar a España como un país que viola derechos. Que alguien me diga que se está vulnerando aquí algún derecho fundamental.
-¿Puede usted explicar a un inmigrante que lo echan por su bien?
-Se lo echa si es irregular. Usted no puede pretender que no haya controles de inmigración cuando existen en todos lados. Para ir a su país, yo necesito pasar un control. En España, el control existe. Una persona irregular está irregular y, a partir de las 72 horas, si la policía lo constata, se lo retorna. O estamos a favor del control y la regularidad o estamos en contra. Y nosotros estamos a favor.
-¿No se puede admitir a las embarazadas por razones humanitarias?
-No. La condición en la cual se viaja y el estado en que se llega no pueden ser motivo para la legalización de una persona irregular.
-¿Esa "repatriación" de embarazadas también se hace "en su beneficio", como afirma su gobierno?
-Créame es en beneficio de ellas y de las personas que puedan estar en su misma situación. No me haga decirle más cosas de lo que puede pasar en determinados sitios si el hecho de estar embarazada fuese garantía para la legalización. Lo siento, pero es así.
-¿Viajará a la Argentina para explicar por qué España firmó la directiva europea de retorno?
-Sí, quiero hacerlo. Iré a la Argentina y a otros países, como Ecuador. Creo que hay un malentendido. Las cosas pueden parecer de una manera y luego, cuando las explicas, son distintas. Sí es verdad que hay en Europa una corriente de opinión muy inclinada hacia la norma, que se pone más el acento en el control y es lógico que se apodere, en el país de origen, una preocupación. Parece razonable viajar por si albergan alguna duda. Hemos tenido y tenemos relaciones históricas importantes. En la Argentina tenemos más emigrantes españoles allí que argentinos aquí
-La directiva le ha traído el mayor ruido en la relación. Entonces, ¿cuál es la estrategia? ¿Esperar que América latina acepte lo que ya condenó por inaceptable?
-No hay otra estrategia que el profundo convencimiento de que tiene que haber relaciones privilegiadas con América latina.
-El discurso que viene de allí es que la directiva europea que avala España es un "brote xenófobo". Y eso es un epíteto muy fuerte.
-Es verdad. España tendrá que redoblar su política para demostrar que eso no es así. Por otra parte, también habrá que entender que hoy España tiene una situación de una complejidad diferente que hace un año, y eso no puede interpretarse como que España hace un giro en lo político.
-O sea, usted quiere que se entienda que lo que cambió en España no son las políticas, sino las circunstancias
-Sí, porque España no ha cambiado su legislación.
-Hasta ahora ese entendimiento no aparece. El documento que el Mercosur firmó en Tucumán muestra decepción por ver a España "olvidando a sus abuelos" y dando aval a la directiva "xenófoba".
-Pues la Argentina y América latina tendrán que hacer un esfuerzo por entender que España está en un territorio y tanto como la Argentina está en el Mercosur, aquí estamos en la Unión Europea y no podemos quedar aislados de la política global del bloque.
-Como parte del esfuerzo por controlar la inmigración, ¿se extenderá la exigencia de visado a viajeros de países que hoy no los requieren, como la Argentina?
-Los visados son un buen instrumento, pero su eventual ampliación no está hoy en agenda.
-Los controles de aeropuerto, con exigencias no siempre claras, que terminan en el rechazo de viajeros, ¿no son un visado encubierto?
-Si una persona viene como turista no tiene que tener ningún problema.
-Asociaciones de inmigrantes denuncian redadas en la calle y en aeropuertos para capturar indocumentados. ¿Ha dado el gobierno socialista directivas en ese sentido?
-Estoy convencido de que no hay una instrucción al respecto.
-¿Tiene capacidad España para absorber más inmigrantes o empiezan a sobrar?
-La inmigración está asociada al trabajo. Hace dos años el mercado tenía capacidad y encontrar trabajo era relativamente fácil, mientras que hoy es difícil. El rubro en el que España tiene cabida es el asociado a la dependencia: cuidadores y personal doméstico.
Frases salientes
"Hay un contexto nuevo tanto en España como en Europa. La situación económica es de cierta complejidad y hay que aplicar políticas acordes"
"Las migraciones tienen que ser legales y regulares, porque si no el que se perjudica es el mismo inmigrante, que nunca tiene derechos"
"La Argentina y América latina tendrán que hacer un esfuerzo por entender que [...] no podemos quedar aislados de la política global europea"
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