Europa, en alerta por el alto consumo de alcohol
Supera al resto del mundo; crece el abuso entre los jóvenes
COPENHAGUE.- En el interior de los frondosos Jardines de Tivoli, una pequeña orquesta acababa de tocar diversas canciones de "El Rey y yo", igual que en una postal. Pero en las afueras, una barra de hinchas de fútbol adolescentes presentaban una imagen bastante distinta después de haber mirado el primer tiempo del partido de fútbol entre Suecia e Inglaterra: cantaban alzando botellas de cerveza y de vez en cuando las arrojaban al piso.
Un informe encargado por la Unión Europea (UE), difundido este mes, llegó a la conclusión de que por más que el continente europeo asocie el alto consumo de alcohol con Irlanda, gran parte de la UE tiene un serio problema con el consumo de alcohol. Y Dinamarca está entre los países más destacados.
El informe instó a la Comisión Europea y a los Estados miembros a hacer más para regular el consumo, desde restricciones publicitarias hasta etiquetas de advertencia e impuestos más elevados a las bebidas alcohólicas.
La comisión analizará el tema dentro de tres meses. "La EU es la parte del mundo con mayor porcentaje de bebedores y el mayor nivel de consumo de alcohol. Los gobiernos tienen la responsabilidad de intervenir en el mercado", señaló el informe.
Dinamarca, donde nacieron Hans Christian Andersen y la Sirenita, encabeza la lista del problema del consumo de alcohol en muchas categorías, particularmente entre los jóvenes. Aquí, entre los chicos y chicas de 15 años, según revelan encuestas europeas, casi el 70% han estado ebrios por lo menos dos veces en los últimos 12 meses; el 89% de los adolescentes de 16 años se ha emborrachado.
En toda Europa, el mes de la Copa Mundial de Fútbol agravó el problema, con llamadas a los servicios de emergencia e intervenciones de la policía después de cada partido.
Pero los gobiernos europeos se han resistido a regular el vicio de la bebida, según los expertos, porque el alcohol es una gran industria en la UE, que elabora más de la cuarta parte de las bebidas alcohólicas del mundo y más de la mitad de su vino.
Posibles soluciones
"Hay amplia evidencia acerca de cómo hay que resolver este problema y qué medidas lo atenuarían", afirmó Peter Anderson, un asesor de salud pública que fue el principal autor del reciente informe de 400 páginas. "Es necesario poner límites al mercado, aumentar los impuestos e imponer legalmente cierta edad mínima para poder comprar bebidas alcohólicas", añadió.
Los expertos afirman que el alto índice de consumo en Dinamarca se origina en parte en que la edad mínima para poder comprar bebidas alcohólica es de 16 años, a que los impuestos a la cerveza y los licores son bajos, y a las pocas restricciones publicitarias.
"Somos el país de dos grandes marcas de cerveza (Tuborg y Carlsberg) y la imagen de esos productos está en todas partes", indicó la doctora Pernille Due, una investigadora de la Universidad de Copenhague.
Aunque el consumo de alcohol global en Europa disminuyó desde mediados de los años 70, los índices están aumentando rápidamente en varias categorías, especialmente entre los adolescentes británicos, búlgaros, suecos y daneses.
El adulto promedio en los países de la UE consume 11 litros de alcohol por año, dos veces y media más que el promedio mundial y muy por encima de la región que más se le aproxima, América, donde la cifra no llega a 6 litros. El consumo de alcohol en Asia es mucho menor, pero en franco ascenso.
"En los países del Norte, beber al extremo es más aceptado. La gente sale a beber y bebe hasta que se queda sin dinero -dijo Marjana Martinic, vicepresidenta de Salud Pública del Centro Internacional para Políticas contra el Alcohol, de Washington-. Pienso que para muchos jóvenes -agregó- beber viene a reemplazar la posesión de un auto o una casa, que ahora tienen precios inalcanzables."
Entre los 25 países miembros de la UE, el 90% de los estudiantes de 15 y 16 años bebieron alcohol en algún momento de su vida, un porcentaje mucho mayor que en los Estados Unidos, según el Proyecto Educativo Europeo sobre el alcohol y otras drogas. En promedio, los chicos comienzan a beber a los 12 años.
El costo social de beber en la UE es enorme -125.000 millones de euros en 2003, según el informe de Anderson- y se refleja de diversas formas: accidentes de tránsito, violencia familiar, enfermedades relacionadas con el alcohol, muerte prematura y lesiones por peleas. "En la UE, el consumo de alcohol está involucrado en el 27% de las muertes entre varones de 15 a 29 años", se lamentó Anderson.
Con semejante costo social, muchos dicen que el alcohol merece una severa regulación, como la del tabaco.