Europa quiere autos que no dejen pasar la velocidad máxima y que avisen si el conductor está borracho

MADRID.- "Conducción inteligente". Ese es el concepto que repite el nuevo proyecto para el auto del futuro que impulsa la Unión Europea (UE) y que, entra otras cosas, incluye un limitador automático de velocidad que hará que el auto ajuste por sí mismo el nivel de aceleración según el tipo de vía por la que transite.

Pero no es sólo eso. "La idea es que manejar un auto moderno se parezca cada vez más a manejar un avión", dijo Antonio Avenoso, del Consejo para la Seguridad en el Transporte Automotor, al dar una idea de las pautas de seguridad que procura el nuevo reglamento.

Entre otras cosas, pretende que los autos que se fabriquen a partir de su entrada en vigor tengan una suerte de "caja negra" que registre todos los movimientos y decisiones del conductor.

También, un sensor de aire que haga que el auto se bloquee en caso de que detecte un nivel elevado de alcohol en el organismo de quien conduce y monitores de somnolencia y distracción que harán lo mismo en caso de que detectar esas actitudes.

Apoyos y críticas

"Se llama conducción inteligente, pero parece que el inteligente pasa a ser el auto", fue el sarcasmo de comentaristas locales al conocer detalles del proyecto. Un embate que aceptan quienes defienden la iniciativa.

"Puede que se piense eso. Pero la verdad es que las personas suelen sobre estimar su capacidad como conductores", opinó Dudley Curtis, de la misma entidad no gubernamental de Avenoso.

De todas formas, el proyecto está en la etapa inicial del recorrido legislativo. Acaba dar esta semana un paso auspicioso al resultar aprobado en la comisión específica del Parlamento Europeo.

Pero le falta todavía el voto de la Eurocámara, algo que ya corresponderá a los integrantes que surjan de las elecciones de mayo próximo y según se pronuncien los ciudadanos en las urnas.

Si luego de la cita electoral el criterio se mantiene inalterable, la nueva reglamentación podría ser efectiva dentro de tres años, a partir de 2022.

Asistente de velocidad

La idea es que, a partir de entonces, los autos que salgan a mercado incorporen estas disposiciones tecnológicas que, en gran medida, llevarían a que sean los propios rodados los que adapten buena parte de las decisiones de marcha.

Entre ellas, la velocidad. El equipo en cuestión se lo reconoce como ISA, por la sigla en inglés para Asistente de Velocidad Inteligente y, en rigor, es un sucedáneo del GPS, el asistente de radar y de ubicación que hoy se incorpora en casi todas las unidades que salen al mercado. O, incluso, en los teléfonos celulares.

Lo que hace el ISA es incorporar cámaras inteligentes con capacidad para leer las señales de tránsito y las condiciones de la ruta y así adaptar la marcha a las características del escenario. La máquina no es la que conserva siempre la capacidad de decisión.

Si bien está previsto que pueda ajustar la velocidad, el conductor puede alterar ese ajuste en caso de necesitarlo.

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