Extraditarán a los EE.UU. a un narco colombiano
Lo permite la reforma constitucional de 1997; es el primer caso en diez años.
BOGOTA (El Tiempo).- Después de diez años la justicia colombiana vuelve a utilizar el arma jurídica más temida por los narcotraficantes: la extradición.
La semana última, el fiscal general, Alfonso Gómez Méndez, ordenó la captura, con fines de extradición, de Jaime Orlando Lara Nausa, acusado por la DEA y el FBI de ser uno de los principales líderes de una banda dedicada al tráfico ilegal de alcaloides hacia los Estados Unidos.
El viernes último, efectivos de la Dirección de Policía Judicial e Investigación y de la Central de Inteligencia de la Policía dieron con el paradero de Lara en Bogotá.
De inmediato lo pusieron a disposición de la Fiscalía, para que proceda, junto con la Cancillería, a entregarlo al juez de los Estados Unidos Michael Dolinger. Lara es requerido por un juzgado norteamericano.
La investigación para que los EE.UU. pida la extradición de Lara culminó en julio, cuando agentes de la DEA, del FBI y de Aduanas terminaron la denominada "Operación Trinity".
Operaciones secretas
Ese operativo, que incluyó 427 operaciones secretas, finalizó con la captura de un centenar de personas, entre ciudadanos colombianos y norteamericanos. Según la DEA, se decomisaron 12.865 kilos de cocaína, 128,7 libras de heroína y 3178 libras de metanfetaminas. También se incautaron bienes por casi 40 millones de dólares.
A la organización de Lara, en la que figuran sus hermanas María Marilú y María Margarita, hoy en prisión en los Estados Unidos, le incautaron 47 kilos de droga y 1.220.045 dólares.
Lara es el mismo hombre que años atrás burló a un comando de la DEA y escapó a Colombia. En agosto último, agentes de inteligencia de Colombia iniciaron tareas en Bogotá y en Melgar, hasta hallar el rastro del prófugo. El 22 de octubre, el juez Michael Dolinger, de la Corte del distrito sur de Nueva York, acusó a Lara por tráfico de alcaloides.
Hace nueve días, el embajador de los Estados Unidos en Bogotá, Curtis Kamman, entregó al canciller Guillermo Fernández de Soto el pedido de extradición. Este último tramitó la solicitud y, tres días después, el fiscal envió al jefe de la policía la orden de captura con fines de extradición.
El viernes último, cerca del mediodía, agentes de inteligencia y de la policía nacional detuvieron a Lara en el centro de Bogotá. Serrano dio aviso inmediato al presidente Andrés Pastrana y al fiscal general.
Ahora, el gobierno de los Estados Unidos tiene 60 días para tramitar los requisitos exigidos para llevarse y juzgar al narcotraficante. Lara enfrenta ante los estrados de Estados Unidos la posibilidad de ser condenado a prisión perpetua. Su extradición es posible porque se le acusa de haber traficado después de 1997, año en el que el Congreso de Colombia reimplantó la extradición.
La tumba antes que la cárcel
La extradición de narcotraficantes fue abolida en 1991, luego de la guerra que el Cartel de Medellín, encabezado por el extinto Pablo Escobar, libró contra el Estado con ese propósito. Desde fines de los años ochenta, la organización llevó adelante un trágico raid por medio de su brazo armado, conocido como Los Extraditables, que estaba al mando de John Jairo Velázquez.
"Preferimos una tumba en Colombia a una cárcel en los Estados Unidos", solían afirmar Los Extraditables en sus comunicados. Eran palabras de Escobar, fugado de la prisión en 1992 y muerto por la policía un año más tarde. Después de todo, su preferencia se hizo realidad.
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