Fin de los alegatos en el impeachment
WASHINGTON.- Con una exhortación a los senadores "a no dejarse engañar por las excusas del presidente", los fiscales del juicio político a Bill Clinton cerraron ayer sus alegatos pidiendo la remoción del presidente de su cargo. El principal abogado de la Casa Blanca acusó a la fiscalía de perjudicar al país por "querer avanzar demasiado".
El abogado James Ruff dijo que "sabemos del dolor que el presidente ha causado" al país en su intento por encubrir su relación sexual con Monica Lewinsky, pero intimó a los senadores a deponer sus posiciones políticas y dictaminar que las transgresiones del mandatario no llegaban al nivel de gravedad que justificaran su remoción.
Los fiscales concluyeron su labor señalando que la evidencia existente respalda las acusaciones de obstrucción de justicia y de perjurio formuladas a Clinton, y que si no se lo separa de la presidencia, dicha institución y su dignidad quedarán gravemente perjudicadas.
"Si el presidente no llegara a sufrir las consecuencias legales y constitucionales de sus actos, el impacto de haberle permitido estar por encima de las leyes se sentirá por generaciones enteras del porvenir", dijo el fiscal James Sensenbrenner.
Sensenbrenner dijo que Clinton es el único responsable de la instigación del segundo juicio político a un presidente en la historia de los Estados Unidos.
Al señalar que si bien Clinton ha presentado disculpas por sus devaneos sexuales con Monica Lewinsky, dichas disculpas "fueron hábilmente redactadas para permitir al presidente continuar evadiendo y, sí, eludiendo responsabilidad por engañar a los tribunales".
"La verdad sigue siendo la verdad, y una mentira es siempre una mentira, y el imperio de la ley debe aplicarse a todos", dijo Sensenbrenner. "Senadores, no se dejen engañar por las excusas y los giros (dados a los hechos por) del presidente. Por el bien de nuestra patria y de las generaciones futuras, por favor hallen culpable al presidente de perjurio y obstrucción de justicia cuando emitan sus votos." Se necesitan los votos de 67 de los 100 senadores para condenar a Clinton y removerlo de su cargo.
Según el líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, el juicio debe terminar esta semana, posiblemente el viernes o quizás antes.
"El vestido del siglo"
Por otra parte, se informó ayer que un peluquero de personajes famosos en el sur de la Florida, que ya cuenta con una amplia colección de objetos de celebridades, ofrece ahora un millón de dólares por el vestido de Lewinsky, conocido como "el vestido del siglo".
Jesse Briggs, que en agosto último ofreció 100.000 dólares, ahora ha incrementado su oferta hasta un millón por el vestido de la ex becaria, que fue manchado con semen durante su cita con el presidente Clinton, dijo ayer a EFE su publicista.
En su peluquería en Fort Lauderdale (norte de Miami), Briggs tiene una extravagante colección de objetos personales de gente famosa. Entre éstos se incluyen el traje que llevaba Jack Ruby cuando mató a Lee Harvey Oswald (asesino del presidente John F. Kennedy en 1963) y un diente del cantante Elvis Presley, entre otros. Todos los artículos tienen su sello de autenticidad.
El famoso vestido de Lewinsky, que se convirtió en una prueba crucial en el caso contra el presidente, sigue en manos de los investigadores.