Freie Evangelische Gemeinde, el pequeño templo que se convertirá en un pop up store para el foro de Davos
DAVOS. - Unas veinte personas trabajan en el interior de la Freie Evangelische Gemeinde (Iglesia Evangélica Libre) en pleno centro de Davos, Suiza. Están en el proceso de convertir el recinto del templo en un pop up store, una tienda efímera que solo estará abierta al selecto público que asista al encuentro anual del Foro Económico Mundial desde hoy hasta el viernes.
Frente a la pequeña iglesia cubierta de nieve, el pastor Marc Schmed observa cómo los obreros instalan un nuevo piso y varias pantallas y transforman temporalmente su templo en un espacio comercial para la compañía danesa de pagos por internet Tradeshift.
Tradeshift alquiló la Freie Evangelische Gemeinde para montar un lugar llamado The Sanctuary (El Santuario) en las inmediaciones de la sede del foro anual que reúne a la élite política y económica mundial.
El pastor Schmed no quiso revelar cuánto le pagaron, pero admitió que "podía haber pedido más".
En el centro de Davos, muchas tiendas y pequeños comercios fueron transformados por empresas y delegaciones nacionales que quieren darse a conocer. Otras, como Facebook, construyeron sus propias oficinas temporales.
Davos en 2019
Este año, a pesar de la ausencia de grandes líderes como Donald Trump, Theresa May o Emmanuel Macron, el Foro de Davos contará con más de 3.000 participantes, que junto a sus acompañantes suponen la presencia de 11.000 personas más en Davos durante la semana, el doble de la población de la ciudad.
Según el ayuntamiento de Davos, la reunión anual del Foro Económico Mundial genera una facturación de 44.000 millones de euros durante la semana.
"Es muy muy importante para la economía local", que el resto del año está centrada en el turismo, aseguró Samuel Rosenast, director de comunicación de la Oficina de Turismo.
Más y más ventas
Adrien Weber, que gestiona la panadería fundada por su familia hace cuatro generaciones, contrata durante el Foro de Davos a personal suficiente para trabajar 24 horas al día y abastecer los numerosos bufés y recepciones. "Las ventas se doblan o se triplican", explicó.
Las habitaciones de hotel para esta semana de enero se reservan con muchos meses de antelación y el precio se multiplica por diez o por veinte. La mitad de los 44.000 millones de euros de facturación corresponde a los hoteles.
El pastor Schmed admitió que alquiló la iglesia por primera vez hace cuatro años, cuando tenía problemas económicos. "La decisión no le gustó a todo el mundo", reconoció, pero el dinero sirvió para instalar un nuevo sistema de calefacción.
El pastor aseguró que la presencia del Foro de Davos "crea problemas morales, no es bueno".
Respecto a los fieles, durante la semana se ven obligados a acudir a otras iglesias. "Nos reunimos todas las noches para rezar por el Foro Económico Mundial y por la decisiones que allí se toman", dijo Schmed.
Vida alterada. La llegada de miles de personas, de jets privados y coches de lujo y de dispositivos de seguridad perturba la vida del pueblo.
Remo Gross, de 59 años, a cargo de un pequeño quiosco en Davos, suele tardar siete minutos entre su casa y el negocio. Pero durante el foro tarda dos horas. "No es divertido, pero durante una semana podemos vivir con ello", aseguró.
Sin embargo, su facturación no es millonaria. "Mis clientes son los chóferes de las limusinas" que compran cigarrillos, explicó.
Agencia AFP
Más leídas de El Mundo
Crimen organizado. Se fugó el "delincuente más peligroso de Holanda", que amenazó de muerte a la hija de Máxima
Por primera vez en 70 años. La escudería Ferrari abandona su clásico rojo en el Gran Premio de Miami
Los motivos. Cierra en Finlandia el último museo dedicado a Lenin 78 años después: “No queremos ser rehenes del pasado”