Primarias en EE.UU. Frenética campaña por cada voto en Iowa
Se sumaron ahora los republicanos
DES MOINES.- Los aspirantes a la candidatura presidencial demócrata recorrían ayer frenéticamente el Estado de Iowa en busca de votos mientras la atención de todo Estados Unidos se centraba en la lucha codo a codo para el lunes, cuando se celebrará la primera instancia electoral de la carrera por la Casa Blanca.
La intensa actividad se multiplicó en las últimas horas tras la difusión de nuevas encuestas que muestran que no hay un favorito para hacerse con el triunfo en estas elecciones que, según todos los pronósticos, será la más disputada en la historia de Iowa.
Pero no sólo los demócratas están concentrados en Iowa, un pequeño Estado rural que se convirtió en el centro de la vida política estadounidense en los últimos días. También los republicanos quieren participar en el frenesí periodístico en que se ha convertido este proceso electoral que culminará con los comicios de noviembre.
El Partido Republicano envió a un grupo de pesos pesados del partido para participar en el caucus (asamblea de electores), aunque éstos son meramente simbólicos dado que ya se ha decidido que la fórmula Bush-Cheney buscará su reelección en noviembre.
Entre esos líderes influyentes convocados están el carismático ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani; el "número dos" de los republicanos en la Cámara de Representantes, Tom DeLay, y el líder de la mayoría en el Senado, Bill Frist. La Casa Blanca también envió a Iowa a Ken Mehlman, director de la campaña de George W. Bush y Richard Cheney 2004, y a la asesora Mary Matalin.
Estrategia
El desembarco de los republicanos en Iowa significa el inicio de un cambio de estrategia de la administración Bush, más dedicada hasta ahora a la recaudación de fondos -en el verano boreal podría disponer de 170 millones de dólares para las presidenciales- que a la movilización de partidarios.
Mientras tanto, las últimas encuestas colocan a los cuatro principales candidatos demócratas, Howard Dean, Dick Gephardt, John Kerry y John Edwards, en ese mismo orden de preferencia pero con márgenes tan estrechos que los especialistas consideran que existe un empate técnico entre los cuatro.
Los resultados de las últimas encuestas dispararon la alarma entre los partidarios de Dean y Gephardt. Sin duda, los más preocupados son los seguidores del ex gobernador de Vermont, considerado el hombre por batir para muchos.
El ex gobernador incluso llegó a afirmar que "las encuestas no significan demasiado en estos momentos", aunque reconoció que las primarias se han convertido en un empate.
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