Fugas de gas, agua y moho, el duro regreso a casa en Texas

HOUSTON.- Luego de cinco noches afuera, Lakeithia Bankhead y sus cuatro hijos abandonaron el albergue habilitado en un centro de convenciones para regresar a su casa, en el oeste de Houston, que quedó anegada por el paso de Harvey. Llenaron el auto de un familiar con bolsas con ropa donada, comida y una cuna de bebe.

Sin embargo, Bankhead se sentía poco equipada para lidiar con los peligros que podrían esperarla ahora: moho, comida estropeada, fugas de gas o falta de electricidad. Esta madre de 38 años sabe que tendrá que sacar la alfombra mojada de su casa alquilada, pero no sabe qué hacer ante otros posibles problemas como los hongos, que pueden causar problemas respiratorios.

El peligro no terminó aún para los afectados por Harvey, que regresan a sus hogares devastados por las inundaciones y empiezan a sacar los escombros a la calle. Difundir recomendaciones para deshacerse del moho y otras medidas de seguridad es uno de los mayores retos de las autoridades sanitarias luego del paso del ciclón.

Algunos de los que escaparon a las crecidas perdieron el acceso a Internet al abandonar o perder sus celulares, pero muchos otros se aferraron a sus teléfonos. Las autoridades de salud esperan llegar a los evacuados a través de Twitter, Facebook e Instagram con mensajes de seguridad, y esperan que aquellos que vean estos consejos se los pasen a otros.

Las autoridades pidieron a los residentes de partes todavía anegadas del oeste de Houston que desalojen la zona por la apertura de aliviaderos en dos represas que protegen el centro de la ciudad.

La operación mantendría las inundaciones durante unos 15 días más en algunas zonas que ya estaban bajo las aguas, pero las viviendas que no se vieron afectadas por las crecidas de Harvey quedarían posiblemente a salvo.

Si los vecinos decidieran quedarse en la zona y más tarde necesitaran ayuda, según advirtieron las autoridades, los servicios de emergencia podrían verse aún más sobrecargados de trabajo.

Algunas de las casas afectadas tienen varios centímetros de agua en su interior, incluso hasta el tejado. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, pidió más vehículos para circular por las crecidas, así como equipos de búsqueda y salvamento, mientras en la cuarta ciudad más grande del país aún buscan sobrevivientes o cadáveres que pudieran haber pasado inadvertidos en los sectores más afectados.

Pero los problemas no se limitan a los desastres domésticos debidos a la humedad. En Beaumont, una ciudad texana de 120.000 habitantes, los residentes hicieron dos kilómetros de fila para conseguir botellas de agua después de que el servicio de agua potable fallara a principios de la semana pasada, cuando comenzó el azote.

En Arkema, una anegada planta química de la localidad de Crosby, podía verse un denso humo negro y llamas naranjas tras la explosión de dos trailers con componentes altamente inestables.

La tormenta perdió la mayor parte de sus características tropicales, pero aún provoca intensos aguaceros que amenazan con generar inundaciones, incluso en estados tan al norte como Indiana, mientras comienzan las despedidas de las víctimas.

Como en Houston, donde familiares y amigos se reunieron para recordar a Benito Juárez Cavazos, de 42 años, que sucumbió al paso arrasador de Harvey. Cavazos llegó a Texas hace 28 años luego de cruzar de forma ilegal desde su México natal y estaba en proceso de obtener su permiso de residencia permanente.

"Es muy desafortunado que justo cuando finalmente tenía esperanzas de poder ir pronto a México a ver a su familia ocurriera todo eso", dijo su prima María Cavazos. "Tristemente, va a regresar a México, pero de una forma desafortunada", añadió, sin consuelo.

El paso de la tormenta Harvey podría afectar con fuertes lluvias a zonas de Kentucky, Indiana, Ohio y Virginia Occidental hasta su esperada desintegración, en los próximos días.

Chevel Johnson y Jay Reeves