Fue la mayor movilización en la historia. Gigantesca marcha contra los secuestros en México
Estiman que participaron entre 300.000 y 400.000 personas
CIUDAD DE MEXICO.- Miles de mexicanos marcharon ayer en una inédita y multitudinaria manifestación contra la delincuencia, en medio de duras críticas a las autoridades por su incapacidad para contener una ola de secuestros que ha ocupado los principales titulares de la prensa en las últimas semanas.
Desbordando todas las expectativas, entre 300.000 y 400.000 personas participaron de la protesta, según estimaciones de los organizadores, que incluyeron a organismos no gubernamentales, empresariales y de víctimas de la delincuencia. Según algunos observadores, se trató de la manifestación pública más grande de la sociedad civil mexicana.
Hombres, mujeres y niños vestidos de blanco y negro caminaron en silencio hacia la plaza del Zócalo, en el corazón de la capital mexicana. Algunos llevaban pancartas que decían "Basta de secuestros" y "Rescatemos a México", y muchos relataban experiencias de secuestros vividos por ellos mismos, sus familiares y conocidos. Algunos, también, exigían la pena de muerte para los secuestradores.
México es el segundo país con más secuestros en el mundo, después de Colombia, según cifras de grupos empresariales del país y organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los manifestantes formaron una columna de más de un kilómetro de largo que desbordó el Paseo de la Reforma, una de las principales arterias del centro de la ciudad de México, y luego llenó completamente la explanada del Zócalo.
"Queremos sumarnos a un reclamo ciudadano legítimo, decimos ya basta a los secuestros, a la delincuencia organizada y a la incapacidad de los políticos para darnos seguridad", dijo Jorge Fernández, un padre de familia de 43 años.
La silenciosa marcha, que había comenzado a las 11, concluyó después de tres horas con la entonación del himno mexicano. También en otros estados del país se realizaron movilizaciones contra la inseguridad y para exigir a las autoridades locales leyes más severas contra los delincuentes.
En las últimas semanas, la prensa nacional dio una fuerte cobertura de la ola de secuestros contra empresarios, trabajadores y hasta consumidores en centros comerciales de la capital, que ha conmocionado a la sociedad mexicana.
Un caso reciente fue el de los hermanos Vicente y Sebastián Gutiérrez Moreno, cuyos cadáveres fueron hallados a fines de mayo, con tiros en sus cabezas, después de ocho días de cautiverio. Los hermanos eran propietarios de agencias de autos y fueron asesinados por sus secuestradores a pesar de que su familia pagó millones de pesos para que fueran liberados.
La ola de secuestros no ha afectado solamente a las clases más altas o a los empresarios. Gente de escasos recursos también ha sido blanco de los llamados "secuestros exprés", en los que las víctimas son privadas de su libertad por algunas horas para ser despojadas de sus ahorros bancarios y pertenencias.
La organización de la protesta enfrentó al gobierno del presidente Vicente Fox -que apoyó su celebración- con el alcalde de la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, que afirmó que la manifestación fue organizada por grupos empresariales y políticos opuestos a su plan de gobierno.
"Ruido"
López Obrador, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), calificó las exigencias ciudadanas de seguridad como "ruido" generado por grupos de derecha para atacarlo políticamente. El alcalde, un potencial candidato para las elecciones presidenciales de 2006, ha intentado restar importancia al recrudecimiento de la violencia en la capital y dijo que la situación es peor en otros estados mexicanos.
Leonel Godoy, dirigente nacional del PRD, calificó ayer de "oportunismo político" el apoyo de Fox a la marcha, y dijo que el mandatario intentó "apropiarse" de la manifestación.
La situación de los secuestros en México rebasó las fronteras nacionales y causó un roce diplomático con España, después de que la embajadora de ese país, Cristina Barrios, dijo que en los últimos ocho meses ocho españoles fueron raptados, cinco de los cuales terminaron muertos.
Según organismos empresariales y no gubernamentales, en los últimos diez años ocurrieron unos 15.000 secuestros en México, con la capital a la cabeza, seguida por los estados de México, Guerrero y Morelos.
Por su parte, la Confederación Patronal mexicana afirma que unas 1000 personas fueron secuestradas en 2003, si se suman los 422 casos que fueron denunciados y los 600 que se calcula que no se reportaron. Según la organización patronal, por lo menos 160 víctimas de secuestros fueron asesinadas durante su cautiverio desde 1996.
Agencias Reuters, AP y AFP
Las cifras
Segundo: México es el segundo país con más secuestros en el mundo, después de Colombia.
15.000: es la cantidad de secuestros que se produjeron en el país en los últimos diez años.
1000: son los secuestros que ocurrieron sólo en 2003.
160: son las víctimas de secuestros que fueron asesinadas durante su cautiverio desde 1996.
305: es la cantidad de presuntos secuestradores detenidos desde 2001.
49: es la cifra de organizaciones criminales desmanteladas durante los tres años y medio de gestión del presidente Vicente Fox.
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