Gran Bretaña: el Parlamento presentó un informe con duras críticas a la gestión sanitaria de Boris Johnson
Los legisladores consideran que el Ggbierno “deliberadamente” adoptó una “estrategia gradual y progresiva”, en vez de medidas estrictas, y que esta “mala” decisión estuvo motivada por los consejos de los asesores científicos, a quienes también acusan de mal desempeño
LONDRES.- El Parlamento británico presentó este martes un duro informe con críticas a Boris Johnson, en el que se acusa al primer ministro y sus asesores científicos de haber cometido “graves errores” y retrasos en la gestión de la pandemia.
Los legisladores británicos afirmaron que las políticas sanitarias de este último tiempo han representado “uno de los mayores fracasos de la sanidad pública” del país.
Este informe, publicado por dos comisiones parlamentarias tras meses de sesiones, llega antes del inicio, previsto para el próximo año, de una investigación pública independiente sobre la gestión del coronavirus que llevó a cabo el Ejecutivo.
En 151 páginas se explica cómo en un primer momento la acción contra el Covid-19 se basó en el comportamiento del virus de la gripe y se desestimaron los datos incorporados en epidemias anteriores, como el ébola o el síndrome respiratorio agudo grave (SARS).
Los denunciantes consideran que el gobierno “deliberadamente” adoptó una “estrategia gradual y progresiva”, en vez de medidas estrictas, y que esta “mala” decisión estuvo motivada por los consejos de los asesores científicos, entre los cuales figuran algunos de los funcionarios conservadores que están en el poder.
Con 138.000 muertos, el Reino Unido es uno de los países más castigados de Europa por el coronavirus, y los contagios se mantienen en índices elevados desde julio, momento en el que se decidieron levantar la mayoría de las restricciones -como el uso de tapabocas en espacios interiores y la orden de mantener la distancia social-. Hoy, se registran alrededor de 35.000 casos nuevos y 100 muertes a diario, pese a la extensa campaña de vacunación, que ya ha alcanzado al 67% de la población en su esquema completo.
“Enfoque erróneo”
Según el informe, hasta que se decretara el primer confinamiento, el 23 de marzo de 2020, el gobierno de Johnson “solamente buscó moderar la velocidad de los contagios” entre la población, en vez de detener completamente la propagación del Covid-19.
Este enfoque resultó “erróneo” para los parlamentarios, y desencadenó en un mayor número de muertes. Consideran, además, que el hecho de no realizar testeos a los adultos mayores dados de alta de los hospitales antes de devolverlos a las residencias también impactó negativamente en la tasa mortalidad.
Es “asombroso” que necesitaran tanto tiempo para darse cuenta de que era necesario un confinamiento completo, aseguran los denunciantes, quienes señalan que un modelo estadístico desarrollado por el Imperial College de Londres preveía hasta 500.000 muertes si no se contenía la pandemia.
”Las decisiones relativas al confinamiento y el distanciamiento social tomadas en las primeras semanas de la pandemia -y los expertos que las sugirieron- constituyen uno de los mayores fracasos de la sanidad pública que el Reino Unido jamás ha conocido”, indicaron en el Parlamento.
”Si hubiéramos estado más abiertos a los planteamientos de otros países, podríamos haber adoptado un mejor enfoque con mayor rapidez”, puntualizó el conservador Jeremy Hunt, exministro de Sanidad, refiriéndose a los programas de rastreo de contactos desarrollados en los países asiáticos.
Políticas a destacar
Pese a las duras críticas, el informe también celebra algunos “grandes éxitos” del premier británico, como el programa de vacunación, que se desplegó rápidamente a partir del 8 de diciembre del año pasado.
”Es esencial extraer lecciones para ser tan competentes como sea posible en el resto de la pandemia y en el futuro”, afirmaron en una declaración conjunta Hunt y Greg Clark, también conservador.
La comisiones que emitieron el texto tomaron declaración a una serie de personalidades políticas, incluido el controvertido exasesor de Johnson, Dominic Cummings, que arremetió contra la gestión de la crisis sanitaria por parte del primer ministro.
Johnson también ha sido muy criticado por retrasar el inicio de una investigación independiente, luego de anunciar, en mayo, que se examinaría la actuación de su gobierno “con el mayor rigor y franqueza posibles y buscando aprender todas las lecciones para el futuro”.
Pero el líder conservador se negó a que la investigación comenzara antes de la próxima primavera, argumentando que podría obstaculizar la respuesta que el país está dando a la pandemia.
En respuesta al informe, el ministro Steve Barclay, encargado de coordinar la acción gubernamental, afirmó al canal Sky News que “si hay lecciones que aprender, estamos dispuestos a hacerlo”, pero se negó a pedir disculpas e insistió en que el Ejecutivo siguió el asesoramiento científico predominante.
”Creo que hubo un debate riguroso del gobierno con la ciencia, pero por supuesto esto no tenía precedentes, así que fue una situación en desarrollo para los propios científicos”, subrayó el funcionario.
Agencias AFP y Reuters
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