Grecia recurre al humor para mostrar su bronca
ATENAS.- La oscura sombra de las medidas de austeridad impulsadas por los alemanes, entre otros, revivió en Grecia enemistades históricas y evocó comparaciones con la masiva destrucción del país a manos de la Alemania nazi, hace más de 65 años.
Han aparecido historietas gráficas que pintan a la "troika" de la Unión Europea (UE) como feroces soldados con uniformes alemanes de la Segunda Guerra Mundial, y algunos griegos han empezado a mostrar su resentimiento con los turistas alemanes que invaden sus construcciones antiguas.
El historietista del diario liberal Eleftherotypia dibujó decenas de esas tiras cómicas en los últimos meses, con frecuencia mostrando al ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, haciéndole el clásico saludo nazi ("Sieg Hail", "Salud, Victoria") a un soldado. "Usé los uniformes alemanes de manera simbólica", dijo el dibujante Stathis Stavropoulos. "Lo que Alemania no logró hacer por las armas en la Segunda Guerra Mundial ahora trata de conseguirlo por medio de medidas económicas."
Algunas voces de los medios han llamado al actual gobierno griego "dosilogos", una palabra que significa traidor y que se usaba para referirse a los griegos que colaboraron con los nazis durante la guerra.
Otra tira del mes pasado muestra a un soldado encima de Venizelos preguntándole por qué las listas de la "reserva laboral" permanecen vacías, aludiendo a la nueva ley de austeridad griega que pretende deshacerse de 30.000 empleados estatales.
En la historieta, un joven griego le responde al soldado: "Están vacías tal como ustedes exterminaron a los comunistas, a los judíos, los homosexuales, los gitanos y los locos la última vez", en una obvia comparación entre la "troika" y los nazis.
Para los griegos comunes, la presencia alemana en sus asuntos resulta escalofriante. "Ahora odiamos a los alemanes. Quieren comprar muy baratos nuestros monumentos y nuestras islas", dijo Faye, una escritora de 39 años, haciéndose eco del temor de que los países europeos pedirán garantías colaterales de sus préstamos.
Pero el premier griego, Giorgios Papandreu, desestimó esas sugerencias considerándolas "insultos".
La obra de un artista callejero griego, que firma con el nombre de Bleeps.gr, alienta la ira colectiva. La semana pasada inauguró una obra sobre una pared, en una zona decadente cerca del centro de Atenas, que muestra a un hombre de tamaño natural, con muletas, sosteniendo un cartel en griego y alemán que dice "La salud está kaput ", usando el término alemán por "destruida".
Esta reciente furia contra los alemanes se suma a décadas de resentimiento acumulado debido a lo que muchos dicen son compensaciones impagas de las atrocidades nazis. La opinión pública ha mostrado su respaldo al ex legislador Manolis Glezos, de 89 años, famoso por haber arriesgado su vida en 1941, cuando escaló la Acrópolis para descolgar de las alturas la bandera con la esvástica. Glezos reclamó que Alemania rescate a Grecia porque le debe dinero de los crímenes de guerra, un monto que llega a los 40.000 millones de euros.
La tensión con Alemania viene creciendo desde antes de que se pactara el primer paquete de rescate, en mayo de 2010. En febrero de ese año, los legisladores opositores dijeron que Alemania debía pagar reparaciones por su ocupación de Grecia durante la guerra antes de criticar al país por sus enormes déficits.
El viceprimer ministro, Theodoros Pangalos, atizó aún más la tensión al decir que el oro que la Alemania nazi se había llevado del banco central griego nunca había sido devuelto. Berlín desestimó esa queja y afirmó que la línea dura asumida en la ayuda se basaba en "un enfoque moral" y en el prejuicio de que los griegos no trabajan lo suficiente.
Alemania le pagó a Grecia 67 millones de dólares de compensación por la guerra en la década de 1960 y desde entonces se niega a pagar más.
Traducción de Mirta Rosenberg
Amie Ferris-Rotman