La reconstrucción después del terremoto / Se habían derrumbado 4000 escuelas. Hasta los ómnibus sirven para sustituir las aulas en Chile
Sebastián Piñera cumplió ayer su promesa de reintegrar a clases a todos los alumnos del país
SANTIAGO, Chile.-Apelando a colectivos, carpas, iglesias, comisarías y containers, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, cumplió ayer con su promesa de reintegrar a clases a 1.250.000 chicos que se vieron afectados por el derrumbe de más de 4000 escuelas después del violento sismo del pasado 27 de febrero, de 8,8 grados en la escala de Richter, y del posterior tsunami, que arrasó con las construcciones costeras de tres regiones del país.
Sólo cuatro días después de asumir, y cuando dio comienzo al año escolar el 15 de marzo, el mandatario comunicó a su ministro de Educación, Joaquín Lavín, que tenía 45 días para conseguir que la totalidad de los alumnos del país normalizaran sus clases. Ese plazo fue interpretado en un principio como una exigencia desmedida para el ex candidato presidencial.
Durante ese mes y medio, que venció ayer, Lavín, funcionarios de gobierno y de varias empresas participaron activamente de la reconstrucción de las escuelas en el Maule y el Bío Bío, las regiones más perjudicadas por la catástrofe.
Piñera se trasladó ayer hasta la emblemática ciudad de Constitución –afectada por el sismo y el tsunami– para la inauguración de la escuela Enrique Donn Müller, con lo que se completó el ingreso a clases de la totalidad de los alumnos.
"Hemos cumplido nuestra meta; hemos cumplido nuestra misión; les hemos cumplido a los jóvenes y niños, porque hoy todos los niños están o tienen la oportunidad de estar asistiendo a sus escuelas y liceos", dijo Piñera, visiblemente emocionado por la calurosa recepción que tuvo en la ciudad.
Por medio de una aplaudida puesta en escena, que incluyó llamadas telefónicas a los alcaldes -que eran transmitidos por un altavoz-, Piñera fue comprobando comuna por comuna el inicio de clases para la totalidad de las escuelas, ante el aplauso de la multitud que se acercó a felicitarlo.
"Parecía un sueño imposible. Había 4000 colegios que no podían recibir alumnos. Debo decir, presidente, que la tarea parecía titánica y fue titánica. Se llevó a cabo una carrera vertiginosa. Llevamos al límite la creatividad y generosidad de los chilenos. La empresa privada se la jugó", agregó Lavín.
El ministro ya comienza a posicionarse como uno de los funcionarios más destacados del gabinete y a recuperar la popularidad que lo tuvo a un paso de derrotar a Ricardo Lagos en las elecciones presidenciales de 2000.
Creatividad
La creatividad a la cual hizo alusión el secretario de Estado no es un decir: en la caleta Tumbes de Talcahuano, en la región del Bío Bío, la minera Anglo American PLC construyó con containers una escuela modular de 900 metros cuadrados, nueve salas de clases, laboratorios de computación equipados y baños.
Colectivos dados de baja después de la puesta en marcha del Transantiago fueron donados por privados y muestran hoy pequeñas modificaciones que permiten la enseñanza: pupitres, en lugar de los asientos, y un gran pizarrón en el parabrisas delantero consiguieron que hasta 20 chicos retomaran sus clases en cada uno de ellos.
Pero el ingenio no se detuvo en la región del Bío Bío: la comisaría de Carabineros de Lebu ofreció compartir sus instalaciones con los niños; en Talcahuano, una iglesia funciona hoy como escuela para chicos con mala conducta; en Dichato, casas particulares fueron habilitadas como aulas.
Además, numerosas carpas regaladas por la ONG World Vision fueron habilitadas para albergar escuelas, mientras se busca una solución definitiva.
Pese a todo, el gobierno no tiene tregua alguna. Precisamente esta semana comenzaron las bajas temperaturas en el país y los expertos pronostican un invierno más frío que lo habitual, por lo que los esfuerzos apuntan ahora a los damnificados y los sin casa, quienes aún no han visto satisfechas sus demandas.
HAITI PIDE APOYO PARA LAS ELECCIONES
BRASILIA (AFP).- Durante una visita oficial a Brasil, el presidente de Haití, René Préval, pidió ayer el apoyo internacional para poder realizar este año elecciones que garanticen la democracia en su país, arrasado por un terremoto. "La estabilidad de la democracia es una de las condiciones para el desarrollo del país", dijo Préval.