"Hay condiciones para un enfrentamiento"
Lo afirmó Dante Caputo a LA NACION
Alarmado ante el deterioro de la situación en Bolivia, el ex canciller argentino Dante Caputo advirtió ayer que "hay ruido de tambores" en la nación andina, en alusión a un posible estallido violento, y alertó sobre las consecuencias que podría tener para el equilibrio energético de la región una desestabilización de ese país.
"Podría abrirse una caja de Pandora, tanto en términos de violencia como de consecuencias geopolíticas", dijo Caputo a LA NACION en un diálogo telefónico desde Washington, al referirse al referéndum autonómico que el rico departamento de Santa Cruz planea realizar el próximo 4 de mayo, y que el gobierno de Evo Morales califica de "separatista e ilegal".
Después de visitar Bolivia dos veces en el último mes como secretario de Asuntos Políticos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el ex funcionario argentino describió un panorama poco alentador.
"Hay condiciones objetivas para un enfrentamiento porque hay sectores radicalizados en las dos partes. Hay gente que va a movilizarse para impedir que se vote, y puede haber violencia", afirmó Caputo, que ayer presentó ante la OEA su informe sobre la situación (de lo que se informa por separado). No obstante, manifestó su esperanza en que el gobierno de Morales y la oposición -que está encabezada por los gobernantes de las cuatro regiones que impulsan su autonomía- se sienten a negociar antes del 4 de mayo.
"Las posiciones están muy lejanas, pero hemos logrado que cada sector fuera flexibilizando su posición", dijo, aunque evitó dar precisiones sobre la disposición de cada parte al diálogo.
Caputo explicó que, más allá de la disputa por la polémica reforma constitucional que promueve Morales y por el impulso de las autonomías en las regiones rebeldes, lo que divide a Bolivia es "una lucha por el poder" entre los sectores que apoyan al presidente y al movimiento indígena y la oposición. En el marco de esa pelea por el poder se entrecruzan una larga lista de temas que enfrentan a ambas partes, como la renta de los hidrocarburos que se distribuye entre los departamentos y el tema de la redistribución de tierras.
El ex canciller destacó que los estatutos autonómicos que promueven Santa Cruz y otros tres departamentos del país -Beni, Tarija y Pando- "van muy lejos", sobre todo si se tiene cuenta que se trata de un país unitario. Como ejemplo, puso las amplias atribuciones que tendrían esas regiones en materia de política exterior y económica, y en la recaudación de impuestos.
Aunque dijo que "puede ser exagerado y peligroso" hablar de una eventual división territorial de Bolivia, no descartó esa posibilidad. "Si comienza a darse este proceso de autonomías profundas, eso puede derivar en secesiones", admitió.
Consultado sobre el impacto que tendría una desestabilización de Bolivia en el equilibrio energético regional, Caputo admitió que "eso es parte del problema".
"Una mala solución de la crisis boliviana tendría un impacto regional mucho mayor que si la crisis ocurriera en otro país", dijo, y recordó la dependencia de la Argentina y Brasil del gas boliviano y las inversiones de este último país en Bolivia. "Qué pasaría con esas inversiones no es poca cosa. Y en la Argentina la situación energética ya es complicada. Imagínese si no llega el gas boliviano."
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