Histórico intercambio de prisioneros entre Israel y Hezbollah
Sharon liberó a unos 400 palestinos A cambio, el grupo libanés entregó a un empresario y los cuerpos de tres soldados Críticas al gobierno israelí por el acuerdo El líder de la organización chiita amenazó con más secuestros
BEIRUT.- Horas después del sangriento atentado suicida que dejó once muertos en Jerusalén, el gobierno del primer ministro Ariel Sharon y el grupo chiita libanés Hezbollah llevaron a cabo ayer un histórico intercambio de prisioneros, el primero de este tipo entre Israel y un grupo fundamentalista islámico.
En virtud del acuerdo, al que se llegó tras una compleja negociación en la que intermedió el servicio secreto de Alemania, Israel liberó a 400 palestinos, además de 28 militantes árabes, la mayoría libaneses y entre los que se encontraban dos jefes integristas chiitas, y a un musulmán de origen alemán.
Por su parte, Hezbollah entregó los cuerpos de tres soldados israelíes y liberó a un empresario y coronel de la reserva israelí. Los cuatro habían sido secuestrados en dos incidentes ocurridos en octubre de 2000.
Además, Israel entregó los cuerpos de 59 libaneses, la mayoría combatientes muertos en territorio israelí.
La alegría de los palestinos y los libaneses por la liberación de los detenidos contrastaba con los cuestionamientos que había suscitado en la opinión pública israelí el hecho de que su gobierno hubiera concedido tanto -429 prisioneros- a cambio de tan poco -un empresario y los restos de tres soldados-.
En una declaración que llevó aún más preocupación a Israel, el jeque Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, dijo ayer que su organización procurará secuestrar a más soldados israelíes y los mantendrá con vida "para asegurar la liberación de todos los prisioneros detenidos en cárceles israelíes".
Durante una ceremonia realizada con motivo del regreso de los restos de los tres soldados israelíes, Sharon justificó el acuerdo de intercambio y dijo que había sido "una decisión justa, moral y ética".
Sin embargo, un vocero de la cancillería israelí admitió ayer el peligro que enfrenta Israel al liberar a los palestinos. "Estamos liberando a otros 400 palestinos con pesar, porque sabemos que los 400 volverán rápidamente a ingresar en el círculo de la violencia", dijo el vocero Jonathan Peled.
El intercambio comenzó ayer por la mañana con la partida de dos aviones, casi en simultáneo, uno de Beirut y otro de Tel Aviv, hacia el aeropuerto militar de Colonia, donde se llevó a cabo la primera parte del canje.
Identificación de ADN
A bordo del avión que partió de Beirut viajaron los restos de los tres soldados israelíes capturados por Hezbollah y el ex coronel y empresario Elhanan Tannenbaum.
En el otro avión, que partió de Tel Aviv, viajaron los 28 árabes no palestinos y el prisionero de origen alemán.
La primera etapa crucial del intercambio fue la identificación formal de los restos de los tres soldados israelíes. Apenas aterrizó el avión, un equipo médico procedió a identificar los restos de los soldados mediante pruebas de ADN y el análisis de las piezas dentales. Los resultados positivos permitieron que se completara la operación.
Simultáneamente, en el aeropuerto de Colonia, los detenidos árabes fueron entregados a los mediadores alemanes y Tannenbaum, a los delegados israelíes, mientras en Israel unos 20 ómnibus trasladaban a los 400 prisioneros palestinos hacia cinco puntos de paso a los territorios palestinos, donde fueron liberados.
En el paso de Rosh Hanikra, entre Israel y el Líbano, tres camiones de la Cruz Roja Internacional comenzaron el traslado de los cuerpos de los 59 libaneses muertos.
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