Las negociaciones, en pausa. Incierto futuro para el diálogo de paz

25 de Enero de 2006

-¿Qué eligen hoy los palestinos?

-Votarán para renovar el Parlamento, de 132 miembros.

-¿Cuál podría ser el resultado?

-Las encuestas dicen que, por primera vez, el partido gobernante Al-Fatah -considerado moderado- perdería la mayoría propia, y que ingresará como una fuerza arrolladora Hamas, que predica la destrucción de Israel y que es considerado un grupo terrorista por Europa y EE.UU.

-¿Hamas podría ganar las elecciones?

-Es una posibilidad, aunque los sondeos indican que triunfará Al- Fatah. Sin embargo, las encuestas advierten también que Hamas avanzaría hasta lograr 54 de los 132 escaños.

-¿Qué ocurriría si se cumplen las predicciones?

-Hamas ya ha insinuado que desea formar una coalición de gobierno con Al-Fatah. Sin embargo, este último pone como condición que Hamas abandone la lucha armada.

-¿Qué papel tendría Hamas dentro del gobierno?

-Hamas desea los ministerios de servicios, como Salud, Educación y Bienestar Social. En principio, admitiría que el premier Mahmoud Abbas manejara los contactos y las negociaciones con Israel. Pero en el futuro les gustaría tener algo de voz en esas conversaciones. En los últimos días, líderes de Hamas enviaron señales confusas sobre la posibilidad de negociar con Tel Aviv bajo ciertas condiciones, aunque, dijeron, no esperarían demasiado de esos encuentros.

-¿Aceptarían Israel, Estados Unidos y la comunidad internacional negociar con un gobierno palestino con miembros de Hamas en el gabinete?

-Occidente todavía no definió su estrategia al respecto. En Israel hay un debate sobre este punto. Recientemente, un alto funcionario de seguridad sostuvo, en privado, que Tel Aviv debería intentar un acercamiento, con el propósito de que Hamas tome una dirección más moderada. Aunque, oficialmente, Israel sostiene que boicoteará a Hamas hasta que abandone su política de destrucción de Israel. En cuanto a Estados Unidos y Europa, la idea es la de no contactarse con miembros de Hamas en el gobierno, lo cual no implicaría cortar relaciones con toda la administración palestina. Funcionarios norteamericanos y europeos anunciaron, además, que de ser importante el papel de Hamas en el nuevo gobierno, corre peligro la ayuda financiera que les brindan hoy a los territorios.

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