Indignación por el ataque a una joven paquistaní

ISLAMABAD (AFP).- El atentado talibán de anteayer contra Malala Yousufzai, la joven activista paquistaní por la educación de las niñas que sobrevivió a una balacera, conmocionó a todo el país y a la comunidad internacional, que condenó el ataque.

En Paquistán, las escuelas cerraron y miles de ciudadanos realizaron vigilias en varias ciudades en repudio por el ataque. Yousufzai, de 14 años, fue operada ayer con éxito. Uno de los proyectiles, que tenía alojado en el cuello, fue removido en una "delicada intervención" quirúrgica y la joven "está fuera de peligro", informaron los médicos.

El presidente norteamericano, Barack Obama, consideró "repugnante" el ataque y dijo que Washington está dispuesto a ofrecer toda la ayuda necesaria para su atención. Asimismo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se mostró "indignado".

En las redes sociales, los paquistaníes elogiaron a la niña que se animó a defender la escolarización de las chicas y a criticar a los talibanes, que consideran antiislámica la educación de mujeres en escuelas. Malala fue baleada después de subirse al colectivo escolar en el que debía regresar a su casa desde su colegio en una localidad del norte del país.

Otra víctima de los talibanes

La afgana Bibi Aisha no sabía leer ni escribir, pero en 2010 conmocionó al mundo entero cuando su imagen fue tapa de la revista Time con su rostro mutilado por los talibanes.