Inquietud en Israel por el futuro de Mubarak
JERUSALEN.- El gobierno israelí sigue con particular preocupación la crisis en Egipto, uno de los principales aliados regionales del Estado judío y cuyo presidente, Hosni Mubarak, es probablemente el último líder árabe al que a Israel le gustaría ver caer, luego de casi 30 años de buenas relaciones.
"Egipto es el ancla de Medio Oriente, es clave para la estabilidad en la zona", explicó a La Nacion Dan Schiftan, actual director del Centro de Seguridad Nacional de la Universidad de Haifa.
"Puede que en las manifestaciones se hable de democracia, pero no tengo dudas de que si Mubarak cae, lo que vendrá no será la libertad sino el islam radical", advirtió este analista, que conoce el punto de vista del gobierno sobre este tema.
Su colega Guy Bechor, director del Departamento de Medio Oriente en el Instituto Interdisciplinario de Hertzlia, estimó: "Si Egipto cae, Irán estará esperando a la vuelta de la esquina, y puede caer toda la región". Y agregó de inmediato: "Está claro que el único cambio en el que pueden terminar las revueltas actuales no es en favor de la democratización, sino de la toma del poder por parte del islam radical. Esas no son buenas noticias para Israel".
El ex embajador israelí en Egipto Zvi Mazel intentó tranquilizar a sus ciudadanos, cada vez más preocupados. "No hay motivo para suponer que [un nuevo gobierno en] Egipto vaya a rescindir el acuerdo de paz [firmado en 1979], porque ello desencadenaría un conflicto, lo que sería contraproducente para la economía egipcia y las relaciones con Estados Unidos", escribió en el diario The Jerusalem Post .
Es una relación especial la que existe entre ambos países. Por un lado, Egipto fue el primer país árabe que cerró un acuerdo de paz con Israel. Por otro lado, ambos pueblos están muy alejados, lo que los políticos denominaron una "paz fría".
Además, ninguna de las alternativas a Mubarak le gusta a Israel. Por ejemplo, el premio Nobel de la Paz Mohammed el-Baradei, que se ha puesto al frente de las protestas, es casi una mala palabra para el gobierno israelí. El ex director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) es, según Israel, demasiado indulgente con la cúpula de Teherán en la disputa nuclear.
"Para Israel, lo mejor sería que el régimen de Mubarak continuara", consideró el politólogo de la universidad de Bar Ilan Eitan Gilboa. "El-Baradei no es tan bueno, pero es mejor que los Hermanos Musulmanes. Pero El-Baradei también es peligroso, porque podría forjar una alianza con ese partido."
De las diferentes crisis y los varios focos de inestabilidad que rodean en estos momentos a Israel, en diferentes partes del mundo árabe, el peligro más claro es el de la situación en el Líbano. A ojos de Israel, el éxito de Hezbollah en precipitar la caída del gobierno del ahora ex primer ministro Saad Hariri equivale a tener pegado a su frontera a Irán.
Más leídas de El Mundo
Amistades peligrosas. Israel, Rusia e Irán: la tríada belicosa que hoy mantiene en alerta al mundo
Bajo presión. Ucrania recibe un impulso clave en un momento desfavorable de la guerra: ¿le alcanzará para detener a Rusia?
¿Vuelve "Súper Mario"? Salvó a Italia y ahora quiere salvar a Europa: el regreso que sacude a la escena internacional