Inusual elogio de Monti: dijo que siente "envidia" por América latina

ROMA.– "América latina se ha ganado hoy un rol central y activo en la escena internacional, que despierta respeto, admiración y también una punta de envidia." Sorprendente, el elogio hacia el casi siempre olvidado continente latinoamericano fue hecho nada menos que por el premier italiano saliente, Mario Monti.

En plena campaña en vista de las elecciones generales del 24 y 25 de febrero próximo, el "profesor", que se presenta al frente de una "Lista cívica" de centro, visitó anteayer el Instituto Ítalo-Latinoamericano de esta capital. Allí, ante decenas de embajadores, confesó no sólo su "envidia" por cómo le está yendo a la región, sino también señaló que es urgente una profundización de las relaciones de América latina con la Unión Europea (UE).

"Si Europa está saliendo lentamente de la crisis económica y financiera y busca nuevos caminos para el crecimiento, mira con admiración y con espíritu de emulación las tasas de crecimiento que desde hace una década registra el continente latinoamericano, que permitieron a los gobiernos hacer salir de la pobreza a más de 50 millones de personas", destacó el ex comisario europeo, de 69 años.

"Impresiona el optimismo y la confianza con las que América latina mira su propio futuro", agregó el premier, al aludir, sin mencionarlo, al clima de desesperanza y pesimismo que reina en el Viejo Continente y en especial en Italia, golpeada por una brutal recesión.

Monti evocó los fuertes lazos que unen a su país con América latina, donde viven más de un millón y medio de italianos, una cifra equivalente al número de italianos desparramados por la UE, según apuntó. Dándole un toque personal a su intervención, recordó que su padre nació en la Argentina (en Luján). "La familia de mi abuelo emigró a la Argentina hacia finales del siglo XIX y mi padre nació allá", evocó.

Blanco en estos días de campaña de virulentos ataques tanto de la centroizquierda –favorita en los sondeos– como, aún más, de la derecha –que ahora ha vuelto a liderar el ex premier Silvio Berlusconi–, el premier habló poco de los comicios italianos. Lo hizo sólo para explicar que, debido a su nuevo rol de candidato, no podrá asistir a la cumbre UE–Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que tendrá lugar el 26 y 27 de enero en Santiago de Chile, a la que asistirá en su lugar la vicecanciller Marta Dassú.

Monti prefirió no recordar que a partir del 8 de febrero próximo los italianos residentes en América latina comenzarán a votar, por correo, para elegir a cuatro diputados y dos senadores correspondientes a esa circunscripción. Pero, seguramente, habló pensando también en eso.

Para él, si América latina volvió hoy a tener un rol central fue por los progresos cumplidos en la consolidación de la democracia y por la creciente atención con la que se siguen los temas sociales y la tutela de las minorías indígenas. "Los países de América latina han sabido construir un modelo de desarrollo original que apunta a conjugar crecimiento económico y justicia social, modernización y sustentabilidad ambiental", ponderó.

Monti reconoció que América latina es una realidad a la que hoy miran, con "renovado interés", los Estados Unidos, pero también las economías emergentes del continente asiático, con China en primer lugar.

"Estoy convencido, sin embargo, de que la relación entre la UE y el continente latinoamericano es la que tiene las bases más profundas y las mejores perspectivas de desarrollo, con beneficios recíprocos. Europa y América latina son aliados naturales", dijo.

Subrayó avances significativos en materia comercial, al mencionar acuerdos sellados por la UE con Colombia, Perú y países de América Central. Y auspició pasos adelante en las "complejas y difíciles" negociaciones para un acuerdo de asociación entre la UE y el Mercosur. "Si lográramos cerrarlo, podríamos formar el mayor espacio de libre mercado a escala global: un gran mercado de 750 millones de personas", afirmó Monti, sin ocultar su entusiasmo.

Al destacar la complementariedad de las dos economías, finalmente, aseguró que Italia, con sus "yacimientos culturales", excelencia tecnológica y reconocida capacidad productiva de millones de pequeñas, medianas y grandes empresas, "quiere contribuir a sostener el crecimiento de América latina".

Admiración por el continente

América latina no suele ser centro de elogios en la UE

• "América latina se ha ganado hoy un rol central y activo en la escena internacional"

• "Europa mira con admiración y con espíritu de emulación las tasas de crecimiento que desde hace una década registra el continente latinoamericano"

• "Nuestro continente y América latina son aliados naturales"

MARIO MONTI

Primer ministro italiano