Investigan en Brasil si Kubitschek fue una víctima del Plan Cóndor

RÍO DE JANEIRO.- Envuelta en dudas por casi cuatro décadas, la muerte del ex presidente brasileño Juscelino Kubitschek en un supuesto accidente automovilístico, en 1976, finalmente será investigada en profundidad por la Comisión de la Verdad, que aceptó denuncias de que habría sido víctima de un atentado por parte de los militares de la última dictadura (1964-1985), en el marco del Plan Cóndor.

La oficina de prensa de la Comisión de la Verdad, establecida el año pasado por impulso de la presidenta Dilma Rousseff, confirmó que recibió un pedido de la sección de la Orden de Abogados de Brasil (OAB) en el estado de Minas Gerais para reexaminar todas las pruebas y testimonios en torno al fallecimiento de Kubitschek, que gobernó Brasil entre 1956 y 1961 y pensaba volver a presentar su candidatura presidencial cuando perdió la vida.

Según la OAB, hay claros indicios de que la muerte del popular ex presidente fue ordenada por los militares, que temían el efecto que tendría para el régimen su regreso a la arena política.

Kubitschek y su chofer, Geraldo Ribeiro, murieron el 22 de agosto de 1976 cuando el Chevrolet Opala en el que se trasladaban se estrelló contra un camión que transportaba yeso en la ruta que une Río de Janeiro con San Pablo.

A fines del año pasado, la OAB presentó ante la Comisión de la Verdad una denuncia con documentos que aseguran que el presunto accidente se trató, en realidad, de un "atentado político", ya que Ribeiro habría sido alcanzado en la cabeza por una bala "de fabricación y uso exclusivo de las fuerzas armadas, muy utilizado en la época por el ejército brasileño". Debido al impacto, Ribeiro habría perdido el control del vehículo que se salió de la ruta y volcó.

Como pruebas, la OAB incluyó la correspondencia intercambiada por los entonces jefes de los servicios de inteligencia militares de Brasil, João Figueiredo, director del Servicio Nacional de Informaciones (SNI) -que después sería el último presidente del régimen castrense-, y de Chile, Manuel Contreras, a cargo de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Allí señalaban la necesidad de eliminar a Kubitschek y a Orlando Letelier, ex ministro de Defensa del derrocado gobierno de Salvador Allende (1970-1973).

"Figueiredo y Contreras dedujeron que era necesario matar a Letelier y a Kubitschek, quienes con su popularidad en sus respectivos países amenazaban a los regímenes dictatoriales, siendo incluso citados por sectores de la prensa y de la sociedad como fuertes precandidatos presidenciales de Brasil y de Chile", señalan los documentos presentados por la OAB de Minas Gerais, estado de donde era oriundo Kubitschek.

"En sus cartas también revelaron su preocupación con la hipótesis de la victoria del Partido Demócrata en las elecciones de Estados Unidos, que, con su tradición de mayor apertura política que los conservadores republicanos, podría presionar a los militares brasileños y chilenos a la redemocratización. Y podría tener a Kubitschek y a Letelier como ejemplos y aliados", agregó la OAB.

Letelier fue asesinado el 21 de septiembre de 1976 en Washington DC con una bomba instalada en su auto. Su asistente norteamericano Ronni Moffitt también falleció en el atentado, por el que en 1993 Contreras fue condenado como autor intelectual.

Las acciones contra Letelier y Kubitschek se encuadrarían dentro del llamado Plan Cóndor, como se bautizó a la cooperación entre los gobiernos militares de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay durante los 70 y 80.

Por el fuerte peso político del caso, la Comisión de la Verdad brasileña, integrada por siete miembros, indicó que las investigaciones se realizarán con el mayor de los sigilos hasta que haya pruebas suficientes para presentar una denuncia judicial.

Una muerte con muchas dudas

Brasil revisará el hecho en el que falleció Kubitschek

• Accidente
  
  El ex presidente brasileño Juscelino Kubitschek (1956-1961) murió en un accidente de tránsito durante la dictadura militar

• Sospecha
  
  Una denuncia reveló que podría haber sido víctima de un atentado en el marco del Plan Cóndor