La guerra que no termina: el plebiscito constitucional. Irak: presencia masiva en el referéndum
Participó el 61 por ciento del padrón electoral de 15,5 millones de personas; hubo 13 muertos en hechos de violencia aislados
BAGDAD.- El referéndum sobre la nueva Constitución iraquí tuvo ayer una participación del 61 por ciento del padrón electoral de 15,5 millones de personas, en medio de extremas medidas de seguridad y acciones de violencia aisladas, que causaron por lo menos 13 muertos.
Según declaró el presidente de la comisión electoral, Adel al-Lami tras el cierre de la votación, se logró una alta participación en las regiones kurda y chiita, en el norte y sur del país, respectivamente. Ambas comunidades son favorables a la Carta Magna, que otorga mayor autonomía a sus respectivas regiones y les permite controlar sus recursos de petróleo y agua.
En cambio, los sunnitas -que viven en el empobrecido centro de Irak y son en su mayoría contrarios a la Constitución- oscilaron entre el rechazo masivo en el cuarto oscuro y la falta de participación. De hecho, acudieron masivamente a votar en el bastión insurgente de Fallujah, a 70 kilómetros de Bagdad, y también en las tres provincias cruciales que podrían decidir la aprobación o el rechazo del documento, Salahuddin, Diyala y Nínive, por lo que el resultado final podría ser muy reñido.
Si tal como confían los sunnitas se logra una mayoría de dos tercios de votos negativos en esas tres provincias, el plan constitucional sería derrotado.
Sin embargo, el proceso electoral se vio entorpecido en la provincia sunnita de Al-Anbar. En Ramadi, una de las ciudades de la provincia, insurgentes y soldados estadounidenses libraron durante toda la noche violentos enfrentamientos, por lo que el día de los comicios mucha gente no se atrevía todavía a salir de sus casas. En otras localidades de Al-Anbar, como Haditha, Hit y Kaim, los electores no acudieron a las urnas por las continuas operaciones militares norteamericanas.
Sin embargo, entre los chiitas había clima de festejo tras la votación. En el momento de cerrarse los colegios electorales, a media tarde, decenas de habitantes de Sadr City, el gran barrio chiita en Bagdad, desfilaron en las calles polvorientas enarbolando retratos de sus jefes religiosos, sobre todo del ayatollah Ali Sistani. "Nuestra Constitución se ha adoptado, muerte a los partidarios del Baath", coreaba la multitud refiriéndose al antiguo partido del derrocado Saddam Hussein.
Los resultados de la consulta se conocerán entre hoy y el lunes, aunque en una mesa de la blindada "zona verde" de Bagdad, donde se encuentran la sede de gobierno y las embajadas estadounidense y británica, el Sí triunfó por 438 votos contra 248 por el No.
En ese colegio electoral votaron varios miembros del gobierno, como el presidente Jalal Talabani y el primer ministro Ibrahim Jaafari. "Es un día histórico para Irak porque por primera vez el pueblo iraquí puede escribir su propia Constitución. Creo que esta Constitución pondrá las bases para un Estado democrático, pluralista, federalista y unido", dijo el canciller, Hoshyar Zebari.
Ataques
Pese a que se adoptaron medidas de seguridad extraordinarias -como el cierre de las fronteras, la prohibición de transitar entre provincias y el toque de queda-, la votación se realizó en medio de episodios de violencia aislados, entre ellos un ataque en un poblado de la región de Saadiya, al noroeste de Bagdad, donde murieron tres soldados iraquíes y otros tres resultaron heridos a raíz de la explosión de una bomba artesanal.
Un agente de policía resultó herido en un hecho similar en Bagdad, donde durante la madrugada fueron incendiados cuatro colegios electorales y por la tarde se escucharon dos fuertes explosiones en el centro.
Además, un civil murió en Bagdad cuando un hombre armado disparó contra un colegio electoral y diez responsables de dos centros de votación fueron secuestrados. El episodio, según fuentes de seguridad, ocurrió en un colegio electoral del barrio de Gazaliyah, en el oeste de la capital. En el mismo barrio, una mujer resultó herida al ser alcanzada por disparos de soldados iraquíes que balearon a un automóvil sospechoso. En el barrio de Abu Ghraib un grupo armado robó cuatro urnas, dijeron testigos.
En Ramadi, capital de la provincia sunnita de Al-Anbar, se produjeron enfrentamientos entre grupos que se oponen a la ocupación norteamericana y las fuerzas de seguridad iraquíes.
Según testigos, cuatro personas murieron al ser baleadas cuando salían de un centro de votación de esa ciudad tras comenzar la votación. En la vecina localidad de Thalia, unos 40 rebeldes irrumpieron en un colegio electoral y mataron a cinco soldados iraquíes.
lanacionar