Israel mató a un comandante palestino en Gaza y se teme una escalada
CIUDAD DE GAZA.- Ataques israelíes contra altos comandos de Jihad Islámica, un grupo palestino con control en la Franja de Gaza y con presencia en Siria agravó la confrontación entre Israel e Irán y amenaza con desatar una nueva oleada de violencia transfronteriza.
El ejército israelí atacó este martes la Franja de Gaza y mató a un dirigente militar de Jihad Islámica lo que hizo temer por una escalada y llevó a cerrar escuelas y universidades en ciudades israelíes como Tel Aviv.
El grupo palestino confirmó la muerte del comandante Baha Abu Al Ata, de 42 años, y de su mujer, después de que el ejército israelí anunciara que había atacado el edificio donde vivían, por considerar que el líder era responsable de los ataques recientes en contra de comunidades al sur de Israel "por orden de Teherán".
"Israel ha cruzado las líneas rojas", advirtió el grupo islamista palestino, se declaró en "alerta máxima" y disparó más de 50 cohetes en represalia. Al menos 20 de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa israelí Cúpula Hierro.
"Era responsable de varios ataques terroristas, de disparos de cohetes contra el estado de Israel en los últimos meses y tenía la intención de perpetrar ataques", declaró el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que indicó que la operación había sido aprobada por el "gabinete de seguridad".
La represalia coincidió con otra agresión en Damasco, Siria, un ataque contra el domicilio de Akram Ajuri, otro responsable político de Jihad Islámica que mató a su hijo y a otra persona, informó la agencia oficial sira SANA, que responsabilizó del ataque a Israel.
Preguntado sobre ese ataque en Damasco, casi simultáneo con la operación aérea en Gaza, el ejército israelí se limitó a responder "sin comentarios".
Escalada de tensión
Estos enfrentamientos contrastan con la relativa calma que imperaba en las últimas semanas a lo largo de la valla que separa la Franja de Gaza de Israel, que desde agosto no se enfrentaban con ataques aéreos.
Un portavoz militar israelí dio cuenta de "un número importante de disparos contra Israel" desde la Franja de Gaza, territorio controlado desde hace más de diez años por el movimiento islamista Hamas y sometido al bloqueo israelí.
"Nuestro mensaje a Hamas y a Jihad Islámica palestina es que no buscamos una escalada" pero "que estamos preparados para escenarios defensivos y ofensivos", declaró en una conferencia de prensa telefónica el portavoz del ejercito israelí Jonathan Conricus.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el titular de Defensa, Naftalí Benet, que ocupa el puesto desde anteayer, aprobaron la operación, pero Conricus aseguró que no se trata de una vuelta a la política de asesinatos selectivos.
"Esperamos varios días de enfrentamientos", agregó Conricus.
Fin del periodo de calma
Se teme una escalada entre Hamas e Israel, que entraron en guerra en tres ocasiones desde 2008.
Antes de los ataques de agosto, Israel estaba retrasando la entrada de los millones de dólares de ayuda que Catar entrega mensualmente a las autoridades de la Franja de Gaza, en el marco de una tregua negociada con la ONU, Egipto y el pequeño emirato del Golfo que mantiene relaciones privilegiadas con Hamas y contacto con Israel.
En agosto, según los analistas, los disparos de cohetes fueron una manera de presionar a Israel para acelerar la llegada de la ayuda catarí.
Los ataques aéreos se producen en un momento políticamente sensible para Israel, con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, al frente de un ejecutivo interino tras dos elecciones sin resultados claros. Una operación militar exitosa podría impulsar al primer ministro en su intento de mantenerse en el poder.
Agencias AP y AFP
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