Italia: estado de emergencia por la ola inmigratoria
ROMA.- En una nueva vuelta de tuerca en cuanto a la inmigración, el Consejo de Ministros del gobierno de derecha de Silvio Berlusconi declaró ayer el estado de emergencia en toda Italia para enfrentar un "excepcional flujo de ciudadanos extracomunitarios".
Propuesta por el ministro del Interior Roberto Maroni hombre de la xenófoba Liga Norte, la medida fue aprobada con el fin de "potenciar las actividades de contraste y de gestión del fenómeno", según se leyó en un comunicado.
La iniciativa, que resultó poco clara y se sumó a un reciente endurecimiento de la política inmigratoria de Berlusconi, causó gran alarma entre los inmigrantes, en especial los indocumentados. Fue también duramente criticada por la oposición de centroizquierda, que exigió que el gobierno explicara de qué se trata en el Parlamento.
El estado de emergencia, en efecto, ya había sido declarado en los últimos años en tres regiones del Sur (Apulia, Calabria, Sicilia) cuyas costas son normalmente, y sobre todo en época veraniega, el punto de arribo de cientos de inmigrantes desesperados, en busca de un futuro mejor. Y lo que el gobierno decidió ayer es extender la medida a todo el territorio nacional.
El ministro de Defensa Ignazio La Russa explicó que esta medida "responde solamente a exigencias organizativas: sirve para facilitar una respuesta del Estado y no cambia lo que ya hay". Y aclaró que "no serán involucradas las fuerzas armadas".
El jefe del Departamento para las Libertades Civiles y la Inmigración del Ministerio del Interior, Mario Morcone, por su parte, afirmó que la decisión del gobierno era consecuencia del "pico de desembarcos" que hubo recientemente en la isla de Lampedusa (al sur de Sicilia). Allí, de principios de año al 30 de junio último, llegaron 9342 inmigrantes, "el doble con respecto de 2007", según destacó.
La estructura de recepción de este sitio, donde actualmente hay 1005 inmigrantes, puede hospedar solamente a 381 personas, que en caso de necesidad pueden convertirse en 762.
"Al inicio de 2008 habíamos limitado el estado de emergencia sólo a las regiones de Apulia, Calabria y Sicilia" también recordó Morcone.
"Pero fue necesario ampliarlo a todo el territorio nacional después de los numerosísimos desembarcos ocurridos en Lampedusa", agregó.
Lo cierto es que estas declaraciones no alcanzaron para explicar qué significará concretamente la extensión del denominado "estado de emergencia".
El opositor Partido Democrático (PD) exigió al gobierno una explicación formal.
Marco Minniti, ministro en las sombras del PD, consideró que las declaraciones que habían dado algunos representantes del gobierno de Berlusconi "no sólo no aclaran, sino que contribuyen a aumentar la confusión y la preocupación, por lo que, como no se trata de una decisión ordinaria, es absolutamente necesario que el gobierno explique inmediatamente al país y al Parlamento las razones, las modalidades y las finalidades de tal iniciativa".
Con palabras más duras se manifestó el gobernador de Apulia, Nichi Vendola: "Estamos resbalando paso tras paso fuera de la democracia. Esto es un pedazo de fascismo". El vicepresidente de la Cámara baja, Rocco Buttiglione, de la Unión Demócrata de Centro, por su parte, habló de medidas "inhumanas".
Después de semejantes reacciones, el ministro del Interior salió a defender la medida, necesaria porque "en el primer semestre 2008 los desembarcos clandestinos se duplicaron". "Por este motivo -siguió-, consideramos obligatorio extender el estado de emergencia a todo el territorio."
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