Italia evita una tragedia de cientos de inmigrantes a la deriva
La guardia costera rescató a un buque sin tripulación con unas 450 personas a bordo, que buscaban llegar a Europa
ROMA.- "Estamos solos, no hay nadie a cargo, ayúdenos." El SOS de una mujer a bordo resumió el peligro de muerte de los cerca de 450 inmigrantes que viajaban en un barco sin tripulantes, cerca de la costa italiana, y que vivieron una odisea que orilló la tragedia. Lo que siguió ayer fue el rescate de la guardia costera, el segundo de este tipo en sólo tres días, que evitó las dos veces que el Mediterráneo estrenara el año con una catástrofe.
Seis miembros del cuerpo italiano de guardacostas llegaron al barco en un helicóptero militar y lograron tomar el control del buque Ezadeen, de 73 metros de eslora y con bandera de Sierra Leona, que estaba a la deriva frente a las costas de la ciudad de Crotona, en el sur de Italia. La nave estaba en riesgo de sucumbir a un accidente si la corriente lo arrastraba como un cuerpo inerte sin nadie en el timón de mando.
Así lo alertaron los guardacostas italianos desde el primer momento, al advertir que el buque corría "peligro de una catástrofe" ante la posibilidad de que se estrellara contra las rocas de la costa.
La cabina había sido abandonada horas antes por la tripulación, que dejó libradas a su suerte a los cientos de personas que subieron a bordo en distintos puntos de la costa mediterránea, y que escapaban de la guerra y la miseria con la ilusión de desembarcar en suelo europeo. Fueron interceptadas cuando navegaban a 70 kilómetros del Cabo de Leuca, en la provincia de Lecce, luego de haber pasado por los puertos de Tartus (Siria) y Famagusta (Chipre). También las autoridades especulaban ayer con que el buque habría zarpado de Turquía.
Cualquiera que fuese su itinerario original y los distintos puntos de embarque de extranjeros clandestinos, su destino final era el puerto de Sete, en Francia. O ésa era la promesa de los traficantes a los inmigrantes, que evitaron la tragedia luego de ser avistados por un avión militar. El piloto intentó ponerse en contacto con la tripulación, pero no recibió respuesta, hasta que una pasajera logró emitir un mensaje por radio, confirmando que el contingente viajaba sin capitán.
Los guardacostas tomaron control de la nave y la dirigieron hacia el puerto calabrés de Crotona. Debido al fuerte oleaje del mar Jonio, sin embargo, pusieron proa al puerto de Corigliano Calabro, bastante más al Norte, pero mejor protegido del mal tiempo. Varios médicos fueron trasladados a bordo para ayudar a los inmigrantes que se encontraban en la embarcación, construida en 1966 para el transporte de ganado, y usada por las mafias que se ocupan del tráfico de personas.
Como parte del operativo, las autoridades italianas contactaron además a la tripulación de un barco de origen islandés, la patrullera Tyr, que navegaba en las cercanías como parte de Tritón, el dispositivo europeo de vigilancia del Mediterráneo, y que colaboró en el rescate remolcando al Ezadeen a buen puerto.
El incidente se produjo dos días después de que otro barco cargado con casi 800 inmigrantes llegara al sur de Italia con su motor bloqueado y con el rumbo fijado hacia la costa. El Blue Sky M había lanzado una llamada de auxilio cerca de la isla griega de Corfú, en el Adriático, y ancló durante la madrugada del miércoles en el puerto de Gallipoli, en el sudeste de Italia, tras un operativo de rescate idéntico al del Ezadeen, con el mismo helicóptero de los guardacostas.
A su llegada a Gallipoli, 130 personas fueron enviadas a hospitales de la provincia de Lecce y ninguna de ellas presentó condiciones de salud de gravedad, aunque muchas presentaban síntomas de hipotermia debido a la crudeza del invierno europeo en aguas abiertas del Mediterráneo.
El resto de los inmigrantes fueron conducidos a varias escuelas municipales, donde fueron atendidos por Cruz Roja y Defensa Civil. Las autoridades confirmaron que no se encontraron armas a bordo, en contra de las primeras informaciones sobre el buque, cuando se supo que navegaba a la deriva hacia la península.
Tráfico de personas
El fenómeno de los barcos cargados de inmigrantes y dejados a su suerte en el Mediterráneo sin tripulación muestra "un nuevo grado de crueldad", dijo Eva Moncure, vocera de Frontex, la agencia europea para la protección de fronteras.
El tráfico de refugiados es un negocio multimillonario, ya que a cada inmigrante se le cobran varios miles de dólares para el transporte. Y si además se deja el barco a la deriva sin tripulación y combustible en el mar, les resulta un negocio muy rentable (ver aparte).
Cada vez con más frecuencia, Italia se enfrenta a la llegada de inmigrantes que intentan alcanzar Europa por el Mediterráneo, poniendo en peligro sus vidas. El total de 2014 superó los 160.000, es decir, unos 450 inmigrantes por día, la mitad de ellos oriundos de Siria y Eritrea.
Buscan más cuerpos en el ferry incendiado
- El ferry Norman Atlantic, cuyo incendio el domingo pasado dejó por lo menos 13 muertos y un número indeterminado de desaparecidos, llegó remolcado ayer al puerto italiano de Brindisi (sudeste), donde será inspeccionado en busca de otros cuerpos.
- El fiscal de Bari, Giuseppe Volpe, encargado de la investigación, ordenó el regreso de la nave para continuar con la búsqueda de cadáveres de eventuales pasajeros clandestinos y de personas que durmieran en sus cabinas cuando el fuego se desató a bordo.
Agencias AFP, EFE y DPA
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