Jair Bolsonaro lamentó los ataques provocados por sus simpatizantes, pero aclara que no los puede controlar
RIO DE JANEIRO.- Ante una serie de agresiones provocadas por supuestos simpatizantes suyos en los últimos días, el candidato presidencial ultraderechista Jair Bolsonaro deploró los episodios pero aclaró que no puede controlar lo que han otras personas en su nombre.
"Un tipo ahí que lleva una camiseta mía comete un exceso, y ¿qué tengo yo que ver con eso? Lo lamento, pido que la gente no haga eso, pero no tengo el control", respondió a la prensa el diputado del Partido Social Liberal (PSL) al salir de grabar unos anuncios proselitistas anoche.
Y usó el ejemplo del atentado con cuchillo que sufrió el mes pasado durante una manifestación callejera para resaltar que él también había sido víctima de la exacerbada polarización política de la campaña. "¿No será que la pregunta tendría que invertirse? Quien fue apuñalado fui yo", señaló cuando los periodistas lo cuestionaron sobre los alarmantes incidentes protagonizados por sus presuntos seguidores.
En la madrugada del lunes, después de que se conocieran los resultados de la primera vuelta electoral en la que Bolsonaro quedó primero con el 46% de los votos, el mestre de capoeira Romualdo Rosario da Costa, 63, conocido como Moa do Katendê, fue asesinado con 12 cuchillazos en un bar de Salvador, Bahía, en medio de una discusión con un hombre que defendía a Bolsonaro a los gritos. Katendê había señalado que había votado por el izquierdista Fernando Haddad , del Partido de los Trabajadores (PT), quien obtuvo el 29% de los sufragios y deberá disputar el ballottage con Bolsonaro el 28 de agosto. Un amigo del capoeirista también resultó herido por el agresor, que fue detenido.
En la tarde del domingo, a la salida de un centro de votación en Recife, Pernambuco, una periodista del portal NE10 fue golpeada por dos hombres que vestían remeras con la imagen de Bolsonaro y la amenazaron con violarla.
Anoche, en Curitiba, Paraná, un estudiante que salía de la Universidad Federal de Paraná fue atacado por un grupo de hombres que gritaban "Bolsonaro" mientras le pegaban y lo cortaban con vidrios de una botella, supuestamente porque él llevaba puesta una gorra del izquierdista Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra.
Desde el lunes, la periodista del grupo Globo Miriam Leitão, una de las principales figuras de la prensa brasileña, sufre hostigamientos de seguidores de Bolsonaro a través de las redes sociales por haber recordado que el exmilitar cuestionó el resultado de las elecciones y destacar que siempre tuvo un discurso autoritario.
Consultado respecto a este enrarecido ambiente de campaña para la segunda vuelta, Bolsonaro minimizó los hechos de violencia.
"No está tan bélico. Es un clima exasperado por la disputa, pero son casos asilados que lamentamos y esperamos que no ocurran", apuntó y aseguró que la "la violencia, la intolerancia, en verdad, viene del otro lado".
El candidato presidencial del PSL aprovechó el breve encuentro con la prensa para hacer hincapié en su lucha contra la corrupción en Brasilia y los privilegios de los políticos y funcionarios del Estado. "Vamos a acabar con esa farra de marajás", dijo con la misma expresión que utilizaba el expresidente Fernando Collor de Mello (1990-1992) –apodado "el cazador de los marajás"- para referirse a los funcionarios públicos que cobraban altísimos salarios y gozaban de exageradas prerrogativas.
En ese sentido, aclaró que si llega a la Presidencia pretende hacer aprobar cuando antes una "reforma previsional justa" para que ningún sector tenga ventajas sobre otros. "No podemos pasar del próximo año sin hacer una reforma previsional", consideró sobre una de las iniciativas económicas que quedó trunca en el gobierno del actual mandatario, Michel Temer.
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