Joshua Mitrotti Ventura: "Las FARC van a tener que hacer más concesiones"

Fue uno de los diez expertos internacionales convocados esta semana por el gobierno argentino para aportar su experiencia en reconciliación de sociedades que se vieron polarizadas por la "grieta". Llegaron expertos de Sudáfrica, Perú e incluso de Irak. Hasta el domingo, Joshua Mitrotti Ventura llegaba a Buenos Aires para hablar sobre su exitosa experiencia como director de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), que tuvo a su cargo el diseño de la estrategia consensuada con los guerrilleros de las FARC para su reincorporación en la sociedad civil.

Pero tras el terremoto político desatado por el triunfo del no en el plebiscito sobre el acuerdo de paz, Mitrotti Ventura se convirtió en el blanco de todas las preguntas del ciclo "Diálogos globales", auspiciado por el Ministerio de Cultura, para tratar de entender qué futuro le aguarda ahora a Colombia.

-¿Esperaba este resultado?

-Para nada. Estoy muy sorprendido. Pero la gente se pronunció y el presidente se comprometió a acoger la opinión mayoritaria de los colombianos.

-Todo indica que una negociación que hasta ahora era entre dos, el gobierno y las FARC, pasó a ser ahora entre tres, con la representación de quienes apoyaron el no, liderados por el ex presidente Álvaro Uribe.

-En realidad, el resultado nos abre a un acuerdo de todas las partes de la sociedad colombiana, donde tendrá que estar toda la dirigencia política, social y empresarial.

-¿Qué cambios pidió la gente con este no?

-La población se pronunció en contra de dos temas polémicos: la representación política de las FARC con bancas aseguradas en el Congreso durante dos períodos y los temas de justicia para los máximos responsables.

-¿Y qué cree que están dispuestas a ceder las FARC para alcanzar un nuevo acuerdo?

-Eso depende de los consensos a los que lleguemos entre el presidente Juan Manuel Santos, el ex presidente Uribe y los líderes de las FARC, que efectivamente van a tener que aceptar nuevas exigencias y nuevas concesiones.

-¿Y a usted le parece que las FARC van a aceptar entregarse para ser juzgadas por tribunales ordinarios?

-Yo creo que los pronunciamientos del líder Timochenko en estos días dan tranquilidad. Él llamó a no retornar a la violencia. Se comprometió a que su única arma sea la palabra. E incluso después de que se conocieron los resultados del plebiscito su reacción fue de madurez, al llamar a la calma y al diálogo como para encontrar salidas rápidas.

-Pero Timochenko no corre el riesgo de terminar en la cárcel. ¿No hay un riesgo de división entre el liderazgo y los guerrilleros que aún hoy siguen armados?

-A lo largo de toda la negociación, las FARC demostraron que son una organización que respeta las jerarquías y es disciplinada. Hay unas pequeñas disidencias, pero son marginales. Y estos diálogos mostraron que la guerrilla en su conjunto está a favor de una salida negociada y concertada.

-¿Cuánto tiempo puede durar este nuevo proceso?

-Creo que en las próximas tres semanas tenemos que tener un panorama más claro de una línea de tiempo para resolver este asunto.

-¿Por qué cree que fue tan baja la concurrencia a las urnas?

-En realidad se mantuvo en el promedio histórico. Desgraciadamente, la mayoría de la gente no vota porque no confía en el sistema democrático. Hay falta de interés y falta de compromiso.

-¿Le parece que habría ganado el sí si el voto hubiera sido obligatorio?

-La verdad... creo que el sí habría ganado, pero por un margen muy estrecho. Hay una polarización muy grande en la sociedad colombiana, y las FARC son el epicentro que divide aguas. Y la gente sigue sin entender que esto no es una votación a favor o en contra de las FARC. Ésta era una votación para vivir en una sociedad en paz. Y desgraciadamente el mensaje no se comprendió.