La familia Zarepisheh: una pesadilla en la terminal 1 del JFK
NUEVA YORK.- Masoud Zarepisheh debería haber estado celebrando el nacimiento de su primer hijo, una beba llamada Liana, nacida cuatro días antes en Nueva York. Pero el domingo a la mañana se encontraba en el aeropuerto JFK de Nueva York, esperando a su padre, de 60 años, y a su hermano, de 30, que ya llevaban 30 horas demorados, desde su llegada a Estados Unidos desde Irán. "Estoy furioso con este presidente", dice Zarepisheh, ciudadano norteamericano de 36 años e investigador en el departamento de física médica del Centro Oncológico Sloan Kettering Memorial. Su esposa, también ciudadana estadounidense, trabaja para la ciudad de Nueva York.
La madre de Zarepisheh llegó hace dos semanas de Irán, para anticiparse al nacimiento de su nieta. Según su hijo, abuela y nieta no paraban de llorar.
Ambos tenían visas de turistas válidas. Tras el aterrizaje, fueron detenidos en la terminal 1. Zarepisheh dice que cree que tuvieron que dormir sentados en una silla.
Matemático con un doctorado obtenido en Irán y un posdoctorado en la Universidad de Stanford, Zarepisheh está indignado. Dice que el domingo, alrededor de las 18, los funcionarios presentes en el salón donde estaban detenidos su padre y su hermano repentinamente anunciaron: "El problema está solucionado, pueden irse".
Para Zarepisheh, que al igual que su hermano y su padre no ha pegado un ojo, toda la situación fue surrealista. "Era como un sueño -dice, antes de corregirse-. O más bien una pesadilla."
Traducción de Jaime Arrambide
Liz Robbins
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