La Iglesia asegura que dirigentes chavistas evaluaron pedir asilo

CARACAS.- El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Mario Moronta, aseguró que en los últimos veinte días "altos dirigentes del chavismo" contemplaron la idea de pedir asilo a la CEV ante la eventualidad de que el gobierno de Nicolás Maduro cayera.

"Hace 20 días tocaron a las puertas de la Conferencia Episcopal para saber si tenían derecho de asilo si caía el gobierno", aseguró el religioso durante una celebración eucarística el domingo último.

El también obispo de Estado Mérida, al oeste de Caracas, indicó que incluso "algún alto dirigente acudió ante algunos obispos", pero que "obviamente por razones lógicas no se dice quiénes son".

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo tras la reunión que mantuvo en Rovaniemi, Finlandia, con su par estadounidense, Mike Pompeo, que una intervención militar de Washington en Venezuela "sería catastrófica e injustificada".

Los dos funcionarios se reunieron en el marco de un encuentro del Consejo Ártico en Finlandia y aprovecharon para intercambiar pareceres sobre el país latinoamericano, donde, según Estados Unidos, el gobierno de Vladimir Putin ha sido vital para que Maduro haya permanecido en el poder.

Lavrov, citado por la agencia Tass, aseguró también que Estados Unidos comprende que "no es necesario" el uso de la fuerza en Venezuela. Según el canciller, la reunión con Pompeo "ayuda a reforzar los progresos, fruto de la conversación entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos".

Consultas secretas

En Venezuela, monseñor Moronta, vicepresidente de la Conferencia Episcopal, se explayó sobre los pedidos de asilo de altos dirigentes.

"Fueron a consultar si en el caso de que hubiera una situación contraria a ellos se mantenía el derecho al asilo. La Iglesia está abierta para aquellos que requieran una atención, pero no seremos alcahuetas", advirtió.

Moronta sostuvo que la razón por la que reveló esta situación se relaciona con el ataque que la Guardia Nacional Bolivariana desplegó el pasado 1º de mayo contra la iglesia de la localidad de Fátima, luego de que un grupo de manifestantes opositores se refugió en el templo.

"Es verdad, es posible que en muchas de nuestras iglesias se puedan llegar a refugiar personas perseguidas. Nuestras iglesias tienen en todo el mundo derecho de asilo, pero no se olviden de que hace unos años ellos también tuvieron que refugiarse en la Iglesia", expresó.

Moronta destacó en este sentido que la Iglesia está "para proteger a todos aquellos que sean atacados, a aquellos que requieran una atención".

"La Iglesia va a mantener su actitud de siempre, lo ha hecho a lo largo de veinte siglos; no lo va a dejar de hacer ahora", enfatizó el obispo.

Además, rechazó el ataque de los uniformados a la iglesia de Fátima y dijo que lo que sucedió "se debe no solo a un desconocimiento de las leyes, a un abuso de poder, sino a falta de temor de Dios".

"Un cristiano católico y no católico, una persona que tiene temor de Dios -aseveró el religioso-, no hace lo que se hizo el 1º de mayo, que fue una profanación del templo en el momento en que se estaba haciendo la misa".

Venezuela registra una severa crisis económica y un conflicto político que ha recrudecido en los últimos días después de que, hace una semana, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, lideró junto al opositor Leopoldo López la sublevación de un reducido grupo de militares en la base aérea de La Carlota, en Caracas.

La acción, según Guaidó, corresponde a la fase final de la "operación libertad", que él activó para concretar el cese de la "usurpación" de Maduro en la presidencia venezolana, avanzar en un gobierno de transición y la organización de elecciones libres.

Maduro denunció el movimiento como "una escaramuza golpista" apoyada por Estados Unidos, que, dijo, pudo derrotar con "la lealtad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana".

El hecho, debido a la feroz represión de las fuerzas de seguridad pública y también de los grupos paramilitares progubernamentales, dejó un saldo de al menos cinco muertos y decenas de heridos en todo el país, según informes de diversas ONG locales de derechos humanos.

Agencias ANSA y Reuters