La investigación avanza, en busca de más prófugos

PARÍS (De nuestra corresponsal).- Europa seguía ayer en estado de alerta máxima, mientras las policías del continente buscaban activamente a uno o tal vez a varios prófugos de la masacre del viernes en París.

En el marco de esa extrema tensión, un partido amistoso de fútbol entre Alemania y Holanda tuvo que ser anulado en Hannover debido a "un serio riesgo de atentado explosivo".

Simultáneamente, los investigadores se preguntan cuántos jihadistas participaron en los atentados. Hasta ayer, cinco terroristas, todos franceses, habían sido identificados por los investigadores: cuatro kamikazes, Samy Amimour (28 años), Omar Ismail Mostefai (29 años), que participaron en el ataque a la sala de conciertos Bataclan; Bilal Hadfi (20 años), que hizo estallar su cinturón explosivo cerca del Stade de France; Brahim Abdeslam (31 años), que hizo lo mismo en el restaurante Comptoir Voltaire, y Salah Abdeslam (26 años), hermano de Brahim y prófugo.

La policía espera identificar en poco tiempo más a los otros tres miembros del comando. Uno de ellos participó en el asalto al Bataclan, donde murió por las balas de la policía, y otros dos kamikazes del ataque al Stade de France, uno de ellos con de un pasaporte sirio.

Nuevos interrogantes aparecieron, sin embargo, en las últimas 24 horas en torno al número preciso de participantes. Según numerosos testimonios, el vehículo Seat que transportó a los asesinos hasta los restaurantes de los distritos X y XI llevaba tres pasajeros. Dos de ellos eran los hermanos Abdeslam.

Imágenes obtenidas por un testigo muestran claramente dos hombres disparando por las ventanillas del automóvil. "En ese caso, ¿quién conducía?", reflexionó un policía.

En el Seat, que fue hallado el domingo en las afueras de París, "se encontraron además tres fusiles Kalashnikov con sus cargadores abandonados en el interior", precisó.

Una pista suplementaria preocupa a los investigadores, después de que descubrieron ayer un tercer automóvil "alquilado también por Salah Abdeslam" en el distrito XVIII.

El sábado, al día siguiente de la matanza, Estado Islámico (EI) reivindicó la acción en un comunicado -sin duda redactado antes de la masacre-, donde evocaba los sitios escogidos: "El Stade de France, el Bataclan, los distritos X, XI y XVIII". Según los expertos, el EI jamás miente o tergiversa en sus comunicaciones. Sin embargo, ningún tiroteo o explosión se registró en ese barrio.

El auto Clio negro hallado ayer en la plaza Albert-Kahn del distrito XVIII de París podría haber servido para preparar los atentados.

"El vehículo fue apercibido en la autopista A1, en viajes preparatorios entre París y Bélgica", dijo otra fuente policial. Según los especialistas, sólo un análisis podrá determinar su implicación.

En todo caso, ese nuevo descubrimiento abrió una pista que los investigadores estimaban "posible" desde el primer día. Según fuentes cercanas a los responsables del caso, actualmente no sería sólo un individuo, Salah Abdeslam, sino varios, incluida una mujer, los activamente buscados.

Podría tratarse de "responsables de la logística" de los atentados. O del octavo kamikaze mencionado en el comunicado del EI, mientras Salah Abdeslam sólo sería miembro del equipo "técnico".

"Lo que es seguro es que fueron muchos más de los que pareció en un primer momento", advierte la misma fuente policial.

La investigación en curso también permitió identificar dos departamentos que fueron utilizados por los terroristas. El primero, en los suburbios de París, fue alquilado por Brahim Abdeslam a través del sitio Homelidays por el período del 10 al 17 de noviembre. Según el propietario, tres hombres que se presentaron como agentes de una sociedad de seguridad belga ocuparon el lugar el martes anterior a los atentados.

El segundo departamento se sitúa en otra región de las afueras de París, en Alfortville. Allí los investigadores encontraron restos de comida y jeringas. El hallazgo pareció confirmar la presunción de que los terroristas actuaron bajo los efectos del Captagon, conocida como la droga del jihadista, capaz de aniquilar la sensación de miedo.

Anoche, nueve miembros de la familia de Omar Ismail Mostefai y de Samy Amimour seguían detenidos en los locales de la subdirección antiterrorista francesa (SDAT) en las afueras de París.