Por los vuelos secretos. La justicia italiana condenó a 23 agentes de la CIA
Emitió el fallo en ausencia de los acusados, a los que responsabilizó de un secuestro ilegal
ROMA.– En el primer fallo en Europa contra los "vuelos de la CIA", un tribunal italiano condenó ayer a penas de entre ocho y cinco años de prisión a 23 agentes de la agencia de inteligencia norteamericana, juzgados en ausencia y considerados responsables de secuestrar, en febrero de 2003, a un clérigo islámico, ex imán de una mezquita de Milán.
Se trata de una sentencia simbólica porque la mayoría de los condenados no cumplirán las penas, ya que se encuentran todos en Estados Unidos. Sin embargo, es la primera decisión judicial que cuestiona la controvertida política de la era Bush, que comprendía la captura de sospechosos de terrorismo en un país y su traslado a otra nación más abierta a técnicas de interrogatorio coercitivas.
En una operación conjunta de la CIA y de los servicios secretos italianos que, al conocerse, causó gran revuelo, Abu Omar, un integrista egipcio sospechoso de actividades terroristas, fue secuestrado el 17 de febrero de 2003 por un grupo de agentes norteamericanos cerca de la mezquita de vía Jenner, Milán.
El clérigo fue subido a una furgoneta blanca pese a sus gritos y a su resistencia y fue llevado a la base militar ítaloestadounidense de Aviano, cerca de Venecia.
De allí fue trasladado en un avión especial de la CIA a otra base militar de Estados Unidos en Ramstein, Alemania, y de ahí al destino último, El Cairo, Egipto. En su país natal, Abu Omar, que en verdad se llama Hassan Mustafa Osama Nasr, fue torturado en terribles interrogatorios, según él mismo contó a su familia, y debió quedarse tres años encerrado, sin acusaciones formales ni juicio, hasta que fue puesto en libertad sin cargos.
Casi siete años después del secuestro de Abu Omar, el juez de Milán Oscar Magi decidió condenar a ocho años de reclusión al responsable en la misma ciudad de la CIA, Robert Seldon Lady, y a otros 22 agentes, a cinco años de cárcel.
Secreto de Estado
Pese a que la fiscalía había pedido penas de más de 10 años de prisión para el ex jefe de los servicios secretos italianos Niccoló Pollari y para su número dos, Marco Mancini, el juez estimó que no podía proceder contra ellos por el secreto de Estado. "Si el secreto de Estado hubiera sido levantado, habría resultado no sólo inocente sino también contrario a cualquier acción ilegal", habría dicho Pollari, según sus abogados.
En verdad, de los 33 imputados por el secuestro del clérigo musulmán sólo dos ex agentes secretos italianos –Pio Pompa y Luciano Seno– podrían ir a la cárcel, al haber sido condenados a tres años de reclusión cada uno.
Fue absuelto, en cambio, el ex responsable de la CIA en Italia Jeff Castelli. Todos los imputados considerados culpables deberán indemnizar con un millón de euros al ex imán, mientras que su mujer, Nabila Ghali, deberá ser resarcida con 500.000 euros.
Como era de esperar, el fallo provocó una protesta de Estados Unidos: "Quedamos decepcionados con el veredicto en contra de los agentes norteamericanos e italianos en Milán", dijo el vocero del Departamento de Estado, Ian Kelly.
El Pentágono también mostró su irritación, en especial porque uno de los condenados es el teniente coronel Joseph Romano. "Los tribunales italianos no tienen ninguna jurisdicción sobre Romano", dijo un vocero de esa repartición.
En cambio, varias organizaciones de derechos humanos aplaudieron la sentencia y cuestionaron el mutismo de la justicia estadounidense.
lanacionar