La muerte de una niña en EE.UU. vuelve a poner en foco el drama migratorio

WASHINGTON.- La muerte de una chica guatemalteca de 7 años que había sido detenida por la policía de frontera del estado de Nuevo México, Estados Unidos, generó conmoción y volvió a poner en foco la dramática realidad de miles de menores que al entrar ilegalmente al país son separados de sus padres.

La tragedia de Jackeline Caal -identificada por la cancillería guatemalteca- se produjo en momentos en que ya suman casi 15.000 los menores extranjeros sin compañía que están en Estados Unidos a cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Según estadísticas, los chicos pasan en promedio 60 días en centros alejados de sus padres.

En el caso de la menor guatemalteca, las autoridades norteamericanas confirmaron que murió el sábado pasado, pero indicaron que siguieron los protocolos de notificación correspondientes y que ahora deben esperar los resultados de la autopsia, que podrían tardar semanas.

En un informe consular, las autoridades guatemaltecas dijeron que un grupo de migrantes -entre los que estaba Nery Caal, de 29 años, padre de Jackeline- fue detenido en la noche del 6 de diciembre por las autoridades fronterizas estadounidenses en Nuevo México.

"De acuerdo con la información oficial, en el trayecto hacia la estación de la patrulla fronteriza de Lordsburg, la chica presentó un cuadro de fiebre y vómitos", lo que requirió que los paramédicos la atendieran para estabilizarla, indicaron las autoridades consulares guatemaltecas. Según el Departamento de Seguridad Interior (DHS), el grupo estaba compuesto por 163 personas.

Cuando la menor llevaba ocho horas detenida empezó a tener convulsiones, de acuerdo con el DHS. Entonces fue examinada, y como tenía más de 40°C de fiebre, las autoridades decidieron trasladarla en una ambulancia aérea a El Paso (Texas). Las autoridades informaron que en el hospital la chica logró ser reanimada tras sufrir un paro respiratorio, pero que no logró recuperarse y murió menos de 24 horas después. Le habían detectado el cerebro hinchado y atrofia hepática, según reveló la agencia AP.

La canciller guatemalteca, Sandra Jovel, señaló que esperarán el informe forense para determinar la causa exacta de la muerte. El padre de Caal fue asistido con un intérprete, ya que su lengua materna es el quekchí.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, dijo que la muerte de la menor es algo desgarrador y un triste ejemplo de los peligros de cruzar la frontera ilegalmente. Dijo que el grupo que integraba Caal estaba a 145 kilómetros del lugar donde podía ser procesado y que era necesario hacer varios viajes para llevar a tanta gente al centro de trámites. "Esta familia escogió cruzar ilegalmente -dijo Nielsen-. Hay que enfatizar lo peligrosa que es esta travesía".

El presidente Donald Trump hizo de su tolerancia cero a la inmigración uno de los ejes de su agenda, lo que le valió críticas y acusaciones de que usa a los migrantes con afán de obtener un rédito político.

Una caravana de migrantes centroamericanos generó gran atención mediática tras salir de San Pedro Sula en octubre y quedó en la mira de Trump, que en la campaña para las legislativas denunció "una invasión". Los migrantes huyen de la pobreza y la violencia. Entre el 5 de mayo y el 9 de junio, 2300 migrantes menores de edad fueron separados de sus padres, un hecho que generó indignación en Estados Unidos.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 1200 menores murieron desde 2014 cuando intentaban cruzar ilegalmente alguna frontera.

Trump ya tiene jefe de gabinete

El presidente norteamericano, Donald Trump, designó ayer a Mick Mulvaney nuevo jefe de gabinete en reemplazo del general (R) John Kelly. Mulvaney ocupaba hasta ahora la Oficina de Presupuesto. "Mick ha hecho un trabajo sobresaliente en la Administración", escribió ayer en su cuenta de tuiter el presidente.