La guerra que no termina: homenaje en Ginebra mientras sigue la violencia. La ONU, blanco de reclamos a un año del ataque a su sede
Los familiares de las víctimas, enojados
GINEBRA.- Con varios reclamos hacia el organismo internacional, sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado contra la sede de las Naciones Unidas en Bagdad, del que hoy se cumple un año, asistirán a una ceremonia en Ginebra para recordar a los 22 muertos en el ataque.
Entre los fallecidos en el peor ataque sufrido por un organismo internacional en la historia, se encontraba el más alto funcionario de la ONU en Irak, el brasileño Sergio Vieira de Mello, enviado especial de Kofi Annan al país árabe.
Gilda Vieira de Mello, madre de Sergio, reclamó ayer "justicia y verdad" tras llegar a Suiza, adonde viajó desde Río de Janeiro para asistir al homenaje a las víctimas.
Ante un reducido grupo de periodistas, la mujer, de 84 años, denunció que el atentado ocurrió porque su hijo no contaba con la debida seguridad, al tiempo que se quejó de que un año después "aún no hay responsables" ni "explicaciones sobre cómo ocurrió el ataque".
A su lado se encontraba Carolina Larriera, funcionaria argentina de la ONU y novia de Vieira de Mello durante los últimos años (ver aparte).
"Quiero saber qué sucedió y qué pasó después; nadie me lo ha explicado", dijo Larriera, que trabajaba también en la representación de la ONU en Bagdad y estaba a cinco metros de la oficina de Vieira de Mello el 19 de agosto de 2003.
Ese día, una camioneta cargada con 900 kilos de explosivos estalló ante el hotel Canal, de Bagdad, donde la ONU tenía su sede. La explosión redujo el edificio a escombros y mató a 15 funcionarios del organismo.
El radical jordano Abu Mussab al-Zarqawi, a quien Washington considera el líder de Al-Qaeda en Irak, reivindicó el ataque.
La tragedia -a la que la ONU se refiere como su "11 de septiembre"- conmocionó al organismo, que retiró a todo su personal internacional de Irak y desató una polémica sobre su imparcialidad y su papel en un país ocupado. "Debemos encontrar maneras de recuperar ese espacio neutral y asegurarnos de que lo que hagamos en Irak sea visto como algo en favor de los iraquíes y no de fuerzas externas", señaló el director del Programa para el Desarrollo de la ONU, Mark Malloch Brown. La ONU decidió regresar a Irak con una misión de asistencia encabezada por el diplomático paquistaní Ashraf Yehangir Qaz.